Las entidades financieras españolas son las que cobran las comisiones más elevadas a sus clientes después de las italianas, muy por encima de la media de la UE, destacó ayer el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, tras expresar su decepción por la negativa del sector bancario a acabar con la opacidad de esas comisiones. Barnier dio un plazo de dos meses a la banca europea para presentar un código de autorregulación que aporte claridad y transparencia en las comisiones y advirtió que en caso contrario la Comisión Europea regulará la cuestión por vía legislativa.

Los bancos y las cajas españoles cobran 178,21 euros de media al año a sus clientes por tener una cuenta, según consta en la documentación presentada por el Ejecutivo comunitario. Solo Italia, con 253,14 euros anuales, tiene unas comisiones medias más elevadas que las españolas. El coste medio de la UE se limita a 111,62 euros. Las comisiones bancarias españolas son casi el doble de las que cobran los bancos alemanes (89,13 euros), cuatro veces más caras que las de los bancos holandeses (45,95 euros), el triple de las belgas (58,15 euros) y mucho más elevadas que las de Gran Bretaña (103,2 euros) o de Francia (154,11 euros), por citar unos ejemplos.

OPACAS E INCOMPARABLES Barnier señaló que las diferencias de poder adquisitivo no explican esas diferencias de precio, como muestran los datos anteriores, ni pueden justificarlo todo. El comisario destacó además que las comisiones bancarias son opacas. "El consumidor no sabe lo que paga, ni por qué. No puede comparar distintas ofertas del mercado, ni aprovecharse de la competencia", lamentó.

La Comisión Europea intenta desde el 2010 que el sector bancario elabore un código de transparencia sobre las comisiones.