Tras la prueba de Selecctividad y con todo el verano por delante, estudiantes y personas en situación de desempleo paran unos minutos a reflexionar. ¿Qué hacer? ¿Dónde encontraré el puesto de trabajo que necesito? Las preguntas se repiten con mucha frecuencia dada la situación de crisis económica en la que nos encontramos y los expertos reconocen que su respuesta es muy incierta. Únicamente pequeños indicios permiten averiguar los caminos por los que discurrirá el futuro, como por ejemplo, la demanda de estudios en las universidades. En Zaragoza, Medicina y las Ingenierías, junto con las ramas de Administración y Dirección de Empresas son las que más solicitudes han recibido, lo que ofrece una pista interesante sobre el futuro.

Además, este ha sido el segundo año en que se ha celebrado la nueva prueba de acceso a la universidad, la antigua Selectividad, adaptada a las directrices del Espacio Europeo de Educación Superior, circustancia que añade un punto más de incertidumbre a la decisión.

Una premisa es clara: la posesión de una titulación no es garantía de empleo, pero sí es un factor destacado por las empresas a la hora de seleccionar a sus empleados. Según Adecco Professional e Infoempleo, en el 2010, de las más de 198.500 ofertas de empleo cualificado a las que tuvieron acceso, casi la mitad requirieron una titulación universitaria concreta, lo que supone que los universitarios siguen liderando la oferta de empleo cualificado.

Por debajo de las ofertas para este tipo de titulados, un 21,2% del total requieren titulados en formación profesional o bachillerato, mientras el 32,5% de las ofertas no especifica cualificación. La formación, por tanto, continúa siendo un criterio de selección muy importante dentro de las empresas.

El mayor o menor atractivo que puede alcanzar una titulación concreta en el mercado laboral, es decir, su empleabilidad, depende de varios factores que deben concurrir simultáneamente, como la relación entre el tipo de estudios y los puestos ofertados en ese momento, el equilibrio entre la oferta y la demanda de titulados en esa área o el grado de experiencia acumulada por el candidato. A pesar de ello, en general, en épocas de bonanza económica las empresas encuentran más dificultades para encontrar candidatos cualificados que en épocas de crisis, cuando la oferta de estos profesionales disponibles ha llegado casi a triplicarse. El tipo de titulación determina su proyección profesional, haciendo que tenga un mayor o menor atractivo en el mercado laboral.

Por ejemplo, en los años previos a la crisis las titulaciones universitarias vinculadas al sector de la construcción figuraban en las primeras posiciones, una situación muy distinta a la actual, en la que la demanda empresarial se decanta por titulaciones vinculadas a la industria, la empresa y la economía, y en menor medida, las titulaciones de la rama sanitaria.

Dirección de empresas

Este año, se puede afirmar que Administración y Dirección de Empresas (ADE) se vuelve a erigir como aquella con mayores probabilidades. Así, del total de las ofertas analizadas, un 2,79% correspondió a estos titulados, cifra que asciende hasta el 6,04% si consideramos solo a los titulados universitarios.

Tras ella, los Ingenieros Industriales y los Ingenieros Técnicos Industriales acapararon el 2,65% y 2,22% de las 198.500 ofertas, representando a su vez el 5,75% y el 4,81% del total de titulados universitarios.

Económicas y Medicina, como demuestra el gran nivel de solicitudes que han recibido en la Universidad de Zaragoza, figurarían en el cuarto y quinto lugar del ránking de titulaciones con más salidas profesionales. La primera de ellas acaparó el 2,2% del total de ofertas analizadas en 2010, mientras que Medicina representó el 1,81%. Si tomamos como referencia solo las ofertas destinadas a universitarios, Económicas representaría el 4,78% del total, frente al 3,92% de Medicina.