Ocho de los 14 condenados ayer por un tribunal de la Audiencia de Barcelona por una de las mayores tramas de corrupción descubiertas en Cataluña, que implican a inspectores de Hacienda, abogados y empresarios, pisarán hoy de nuevo el viejo Palacio de Justicia de Barcelona. La red actuó en la década de los 90, en plena época de los pelotazos financieros.

La fiscalía reclamará para ellos medidas cautelares, que pueden ir desde el ingreso en la cárcel hasta la retirada de pasaportes, ante las duras penas de cárcel, de hasta 13 años, que les han sido impuestas por cohecho, falsedad documental y prevaricación, entre otros delitos. Solo dos acusados han salido indemnes, entre ellos el empresario Javier de la Rosa, que ha sido absuelto.

Los imputados estaban citados para ayer a las 11.30 horas. Minutos después se constituía el tribunal. Máxima expectación en una sala noble, con fiscales y abogados de prestigio en los estrados. Un año y un mes después de que finalizara el juicio de un fraude que fue destapado en 1999 y que acabó con la carrera política del socialista Josep Borrell (renunció a ser el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno), el ponente empezó a leer el fallo de una sentencia de 730 folios. En la resolución se detalla cómo los empresarios sobornaban a funcionarios de Hacienda en Cataluña para que hicieran la vista gorda en las inspecciones de sus sociedades o para lograr pagar menos al fisco.

MULTAS MILLONARIAS Una a una cayeron las condenas. No solo con penas de cárcel, sino también con años de inhabilitación profesional, multas millonarias (de hasta seis millones de euros) y abultadas indemnizaciones que deberán ir a parar a Hacienda. Menos penas de las reclamadas por la fiscalía, pero igualmente contundentes. Al constructor y expresidente del Barça José Luis Núñez, y a su hijo, José Luis Núñez Navarro, el tribunal les ha impuesto seis años de prisión por cohecho (soborno a un funcionario) y falsedad documental, aunque también deberán pagar varias multas, una de las cuales asciende a dos millones de euros.

Si el Tribunal Supremo confirma esta condena, los dos empresarios deberán ingresar en la cárcel, igual que el exjefe de Hacienda en Cataluña Josep María Huguet (13 años de prisión), los inspectores Álvaro Pernas (12 años), Manuel Abella (11 años) y Roger Bergua (nueve años), el abogado y exasesor del Grupo Torras-Kio Joan Josep Folchi (siete años y seis meses) y Salvador Sánchez (seis años), mano derecha de la familia Núñez. Otras seis personas han sido condenadas a penas menores. Folchi está cumpliendo una anterior condena.

La sentencia también acuerda el comiso de las dádivas y beneficios obtenidos por los exinspectores de Hacienda (Josep María Huguet, 1,5 millones de dólares, al cambio actual un poco más de un millón de euros). El dinero defraudado a la Agencia Tributaria también será restituido.

Los condenados deberán indemnizar al fisco español con un total de 11.752 millones de pesetas, el equivalente a 75 millones de euros. De esta cantidad, 13 millones de euros corresponden a operaciones efectuadas por el Grupo Núñez. Una suma astronómica que la resolución judicial recoge en pesetas, que era la moneda oficial cuando ocurrieron los hechos.