Ante la paralización de las energías verdes en España, las empresas auxiliares de este sector no han tenido más remedio que salir o reforzar su presencia al exterior para poder sobrevivir. Es el caso de la empresa aragonesa Ades, que fabrica seguidores solares (orientan los paneles hacia el sol) y ha patentado un innovador aerogenerador monopala pensado para autoconsumo. "Desde el 2009 estamos volcados en mercados como Italia o Ucrania y abriéndonos camino en Estados Unidos", afirmó Honorato López, gerente de la compañía, que cuenta con 40 trabajadores y una fábrica en Tarazona. El 80% de su facturación proviene ya del exterior. La situación se repite en Idnamic, otra firma aragonesa especializada en suministro e instalación de torres de medición eólica, que se está expandiendo por Brasil y Chile, además de estar presente hace ya más años en Rumanía e Italia. "En España está todo parado. Fuera hay que pelear mucho pero hay oportunidades", apunta Enrique Catalá, director comercial. J. H.