Mariano Rajoy acudió ayer a las jornadas del Círculo de Economía de Sitges con un discurso económico trabado a medida del auditorio empresarial que le aguardaba. El presidente del Gobierno anunció que las cifras del paro de mayo arrojarán datos "desconocidos en mucho tiempo" y avanzó que la reforma fiscal se presentará en junio, entrará en vigor el 1 de enero del 2015, y conllevará una rebaja del gravamen general del impuesto de sociedades, que pasará del 30% al 25%. "Se hará como se hizo en la segunda mitad de los años 90, en dos etapas. La primera de ella ya afectará a los impuestos del próximo año", dijo el presidente.

Es la primera vez que el Gobierno concreta el futuro tipo de esta tasa. La rebaja del impuesto de sociedades es una de las recomendaciones de los expertos de la denominada Comisión Lagares, que en su informe aconsejan reducir el tipo general en varias etapas hasta el 20% y retocar toda la estructura de las desgravaciones que permiten que las grandes empresas al final acaben pagando muy poco. De hecho, España es uno de los países con los tipos generales de sociedades más altos, pero que recauda menos por el entramado de deducciones. Este año está previsto que las arcas del Estado ingresen 22.327 millones de euros por este impuesto. En general, España es uno de los países europeos con tasas de impuestos altas y poca recaudación efectiva por causa también del elevado fraude fiscal.

REFORMA DEL IRPF Rajoy no ofreció ayer detalles sobre la estructura de las bonificaciones del impuesto de sociedades, ni tampoco sobre la más de una vez avanzada reducción del IRPF, que según ha concretado el ministro Cristóbal Montoro en las últimas semanas, comportará una reducción de tramos, de siete a cuatro, pero sin detalle de los topes ni cuantías. Rajoy se limitó a decir de nuevo que "la idea general es que bajen los impuestos". "Se busca aumentar la renta disponible en manos de las familias, dinamizar el consumo, mejorar la competitividad del conjunto de la economía", dijo ayer Rajoy.

La reforma, que entrará en vigor en un año electoral en el que el PP se juega el Gobierno, deberá lograr el respaldo de la Comisión Europea (CE), que no cree que haya margen para una bajada de impuestos y cumplir a la vez el objetivo de déficit en el 2015, que es del 4,2%.

RECUPERACIÓN El FMI mantiene la misma opinión en el último informe presentado sobre la economía española como parte del programa de supervisión dentro del rescate financiero. Precisamente, Rajoy se refirió ayer a este informe para destacar la parte que certifica que la economía española está ya tomando la curva de la recuperación. Consciente de que todas las instituciones internacionales, desde el FMI, hasta la CE, pasando por el Banco Mundial, le reprochan a España la lacra del paro, Mariano Rajoy quiso ayer también explicar sus planes para reactivar la economía. No ofreció noticias nuevas, ya que las medidas que anunció se incluyen en el Plan Nacional de Reformas 2014 que el Ejecutivo ha enviado a Bruselas hace escasos meses.

Esto incluye un nuevo paquete de medidas de empleo que básicamente tiene tres pilares: modernizar los Servicios Públicos de Empleo, poner en marcha de manera definitiva la privatización de la intermediación laboral (que sean empresas privadas las que colaboren con las administraciones públicas en la colocación de parados en paquetes), y la puesta en marcha del portal público de empleo, un sistema que centralizará todas las ofertas laborales. En el plan de reformas, el Gobierno detalla que la estrategia de las políticas activas de empleo se orientará hacia un sistema de evaluación y orientación de resultados.

Rajoy anunció ayer también que el Plan de Medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia irá finalmente al Consejo de Ministros del próximo viernes para ser aprobadas. Las medidas entrarán en vigor durante el segundo semestre del año y movilizarán una inversión total de 6.300 millones de euros. De esta cantidad, unos 2.670 millones de euros provendrán de la iniciativa privada y 3.630 millones del sector público "sin aumento del gasto", según aseguró el presidente.

El plan, cuyos detalles no se conocen, contiene ayudas cercanas a la reindustrialización por valor de 750 millones, además de distintas líneas de financiación del ICO y del CDTI para la innovación y la competitividad. Rajoy mencionó también la puesta en marcha de un Fondo Nacional de Eficiencia Energética dotado con hasta 350 millones y con el objetivo de lograr ahorros de consumo de energía.