La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha expresado hoy su rechazo al anteproyecto de ley sobre consumo de bebidas alcohólicas que prepara el Gobierno, ha defendido el factor social del vino y que no se equipare al resto de bebidas alcohólicas.

La organización agraria ha considerado en comunicado que el Gobierno pretende equiparar el vino a los alcoholes duros y establecer un fuerte régimen de prohibiciones que a juicio de los agricultores "no tiene sentido".

La nueva legislación tendrá, ha advertido, "graves efectos" sobre las cientos de familias que viven en Aragón de la viticultura y observan con preocupación cómo esta norma puede reducir aún más el consumo.

Para UPA, lejos de solucionar el problema de alcoholismo entre los jóvenes, las medidas planteadas podrían "dar la puntilla" a los agricultores y bodegueros aragoneses, inmersos en una grave crisis desde hace años.

Al respecto, la organización ha recordado que el consumo de vino ha descendido un 40% en España, mientras que el de bebidas alcohólicas entre los más jóvenes ha aumentado.

La nueva norma legal "se ceba con el más débil" y "demoniza" un sector que "no es en absoluto culpable del consumo abusivo de alcohol entre los jóvenes", advierte la organización agraria.

El consumo de vino está regulado desde 2003 por la Ley de la Viña y el Vino, que define a esta bebida como un alimento y reconoce la posibilidad de promocionar el consumo moderado en el ámbito de la Dieta Mediterránea.

UPA pedirá a las ministras de Sanidad y de Agricultura que articulen medidas que eviten el consumo de alcohol y drogas entre los menores y "no destruyan a un sector tan importante para España como el del vino".