La aragonesa Pastas Romero invertirá el próximo año seis millones de euros en la ampliación de su planta de Daroca. Según informó ayer la publicación especializada Alimarket, en abril iniciará las obras de una nueva nave de 10.000 metros cuadrados, una mejora que permitirá a la compañía familiar aumentar su capacidad de fabricación y envasado, con la perspectiva de crecer un 1,4% en valor y un 2,2% en volumen, hasta los 35,5 millones de euros y 46.000 toneladas, respectivamente.

La firma agroalimentaria prevé cerrar el 2015 con una facturación cercana a los 35 millones de euros, lo que supone un 8% más respecto al pasado ejercicio, y una producción de 45.500 toneladas, frente a las 44.700 del 2014, según especifica la misma publicación. De este volumen, aproximadamente el 50% es comercializado para marcas del distribuidor (MDD o marcas blancas) y el 20% de las ventas se destinan a la exportación. La compañía, que cuenta con unos 80 empleados, ha dedicado este año 800.000 euros al capítulo de inversiones, en concreto para la puesta en marcha de un robot para el llenado de cartón box con pasta larga y otras máquinas de envasado.

En este balance general positivo del ejercicio parece determinante la estrategia acometida en los dos últimos años por la empresa, conformando un amplio catálogo y apostando por las especialidades y las pastas de valor añadido. De hecho, Romero ha conseguido obtener mejores cifras que la media del sector, que, según datos de Iri para hipermercados y supermercados, este año ha crecido un 4,5% en valor, pero perdió un 3,3% en volumen. Según el ránking que publicará Alimarket en enero, Pastas Romero es el cuarto productor en España de la categoría.

A nivel comercial, en las últimas semanas la compañía ha lanzado lasaña instant, placas de lasaña precocidas para uso directo al horno, sin necesidad de cocción rápida. Pero la iniciativa más sorprendente de la empresa aragonesa ha sido su reciente entrada en la gama instant noodles --fideos instantáneos--, categoría en pleno auge y en la que entra a competir con un gigante como GB Foods --con las marcas Yatekomo y Yakisoba-- y Gallo --Soba--. En el caso de Romero, su lanzamiento ha sido bautizado como Kung Food, con tres recetas adaptadas al consumidor español (vegetal, pollo y queso). Se trata de vasos con pasta instantánea y salsas deshidratadas, que solo requieren agua caliente y 4 minutos para disponer de una receta de pasta tipo fideo chino.

Como sucede con sus competidores, Kung Food es elaborado por un tercero en el extranjero, ya que en España todavía no hay un operador que fabrique este tipo de producto. En función de los resultados, Romero podría plantearse abordar directamente este nicho, así como la comercialización de este tipo de producto con MDD, inédito actualmente en los lineales españoles. Según la consultora Iri, las ventas de noodles en distribución alimentaria moderna se dispararon el pasado año hasta los 41,7 millones de euros, un 68% más que el año anterior.