Visitar estos días la Feria de Zaragoza hace que se borre de un plumazo la idea de que la agricultura es un sector anclado en el pasado. La apuesta por la tecnología queda patente en la capital aragonesa, que acoge desde ayer cinco salones dedicados a la maquinaria para la producción de vino (Enomaq y Tecnovid), aceite (Oleomaq y Oleotec), y el cultivo de frutas y hortalizas (Fruyver). Hasta el viernes reúnen a 1.149 empresas, la mitad extranjeras, y esperan atraer a más 25.000 visitantes profesionales. La sombra de la crisis también se ha disipado en estos certámenes, que crecen en torno a un 5% en superficie (casi 50.000 metros cuadrados) y número de expositores. Las expectativas son altas por el buen momento que vive la agroindustria, que confía en mantener el fuerte nivel inversor de los últimos años pese al recorte de las ayudas públicas.

El ambiente y la alta afluencia de visitantes que presentaban ayer los seis pabellones de esta cita bienal son reflejo del dinamismo que respiran estos sectores. Así lo certificaba, por ejemplo, Stefano Spe, directivo de Pieralisi, un fabricante italiano de maquinaria para aceite de oliva y vino que tiene un centro productivo en Zaragoza: «Las expectativas para el 2017 son muy positivas».

En la misma línea se mostró Alfredo Ibisate, presidente del comité organizador de Enomaq y representante de la empresa riojana Direma. «El mundo del vino atraviesa, en general, un buen momento. No ha pasado la crisis tan severa de otros sectores, aunque gracias en parte a que las bodegas españolas y aragonesas han tenido que dedicar muchos esfuerzos a la exportación», apuntó. Después de unos años en los que las expectativas eran «menos exigentes o bajas», Ibisate destacó que percibe «mucho interés de clientes y expositores». En cuanto al destino de las inversiones, las empresas se están focalizando en elevar la rentabilidad de los procesos de producción de la uva o el aceite. En caso de las bodegas, la prioridad es la mejora de la calidad de los vinos para exportar y comercializar con mayor valor añadido. «Hay apetito inversor pero es muy importante las ayudas que vengan de Europa se mantengan aunque sea con menos fondos», recalcó Ibisate. No en vano, en los últimos años ha habido un plan comunitario para la modernización de bodegas que ha supuesto un revulsivo y cuyo futuro no está claro.

La inauguración de este certamen contó con la participación del consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, quien ensalzó la labor de la feria para «aproximar la realidad tecnológica» de los sectores agroalimentarios. «Cuando hablamos de innovación no se suele pensar en la agricultura y, sin embargo, es muy importante», reseñó.

Esta edición se presenta como la más innovadora de los últimos años, ya que se ha presentado un porcentaje mayor de productos al concurso de novedades técnicas. Entre los 17 proyectos distinguidos hay tres aragoneses, de Saica, Talleres Mecánicos Jimeno (Cariñena) y Dabayma (Borja).