Existe un 10% de trabajadores, los de menor nivel de renta, cuyo salario medio (330 euros) no alcanza ni para atender el gasto medio en alimentación de un hogar, que supone un desembolso de unos 350 euros al mes. Además, UGT denuncia que «casi la mitad de los asalariados y asalariadas de nuestro país son mileuristas», con un sueldo inferior a 1.000 euros al mes, y para ellos solo el gasto en alimentación de un hogar medio les supondría entre un tercio y la mitad de su sueldo.

La denuncia de este tipo de situaciones está detrás de la campaña que lanzó ayer el sindicato UGT bajo el lema Ponte a 1.000 euros, con la que pretende incidir en la necesidad de que haya unos salarios «dignos» y de que el sueldo mínimo se sitúe en esa cifra.

El secretario de política sindical de UGT, Gonzalo Pino, resumió las razones de esta reivindicación, que el sindicato consensuará con CCOO: el PIB crece a un ritmo del 3,5%, los beneficios empresariales ya están en los mismos niveles que antes de la crisis y aumentan los dividendos que se reparten las empresas y los sueldos de sus directivos. Sin embargo, los salarios medios son un 5,4% inferiores a los del 2009 en términos reales (descontando el aumento de los precios) y de los 15,3 millones de asalariados de España, casi la mitad del total tiene un sueldo inferior a 1.000 euros netos al mes. Además, de los 18.813.300 personas ocupadas, el 14,1% está en riesgo de pobreza, el 30,4% no puede afrontar gastos imprevistos y el 28% tiene dificultad para llegar a fin de mes.

Según las estadísticas oficiales, en la actualidad, el salario más frecuente en España es de 993 euros, con 14 pagas (con datos del 2015). A partir de este bajo nivel de ingresos y tomando en cuenta las diferentes partidas de gasto que se desprenden de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instittuto Nacional de Estadística (INE), el sindicato UGT llega a la conclusión de que «un trabajador que no llegue a ser mileurista, no podrá hacer frente ni al 50% de los gastos» medios de un hogar.

«La única forma de garantizar un nivel de vida digno para una familia asalariada es que entren en el hogar varios sueldos, o sumar la pensión de algún ascendiente», resume el sindicato en su informe salarial presentado durante la jornada de ayer.

SALARIOS DIGNOS

Para Pino, esta campaña es necesaria para que la recuperación económica vaya acompaña de salarios dignos y de empleo de calidad y para que no solo se refleje en los beneficios empresariales, «que siguen creciendo y que ya están en situación pre-crisis».

Este es el mensaje que UGT está moldeando de cara a la próxima ronda de conversaciones con la patronal para desarrollar el IV Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) después de haber fracasado el intento de lograr un acuerdo para este mismo año. Desde el punto de vista sindidal, el AENC «debe aportar todo lo necesario para que las empresas puedan fundionar y para que los trabajadores tengan salarios dignos».

Además, el sindicato va a trasladar al Ejecutivo de Rajoy la necesidad de que antes de acabe la legislatura el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se sitúe en los 1.000 euros (en la actualidad es de 707 euros) y de que se tenga en consideración esta propuesta para el desarrollo de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGT).

Según UGT «no se puede vivir con 800 euros» y es necesario alcanzar un SMI que sea «mínimamente digno». «Se ha trasladado parte de los salarios al bolsillo de los empresarios», aseguró Pino, tras afirmar que es el «momento» de trasladar la recuperación a los salarios y de que los empresarios «dejen de sacar tajada de la crisis con respecto a los costes laborales».