Todos los trabajadores españoles han perdido poder adquisitivo durante la crisis, pero algunos más que otros. Con una caída del 12,6%, los empleados aragoneses son los terceros que más han visto retroceder su capacidad de gasto desde el 2008 junto a catalanes y murcianos y solo superados por asturianos y madrileños.

Los trabajadores canarios son los que menos poder de compra han perdido porque, a pesar de que han experimentado un incremento del coste de vida del 5,5%, también han visto caer sus salarios sólo un 0,4% entre el 2008 y el 2016, dejando bastante mermada su pérdida de poder adquisitivo.

En general, los trabajadores españoles vieron que sus salarios se redujeron un 1,4% en este periodo, según los datos que proporciona el índice de precios del trabajo (IPT) que publicó la pasada semana el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el coste de la vida ha ido en aumento y, según el índice de precios de consumo (IPC), la inflación registró un incremento del 9,4% entre diciembre del 2008 y diciembre del 2016.

Ambos indicadores reflejan que los trabajadores españoles experimentaron una pérdida de poder adquisitivo del 10,8% durante la crisis.

En la cima del ranking se sitúan los trabajadores asturianos, cuyos salarios se recortaron el 3,7% durante la crisis, mientras que la inflación acumulada en la región ascendió al 9,3%. A continuación, entre los que más poder de compra han perdido son los empleados madrileños (13%), y aragoneses, murcianos y catalanes (los tres con un 12,6%).

Para los sindicatos, la caída del poder adquisitivo de los trabajadores refleja la falta de correlación que existe en el mercado laboral entre crecimiento y aumento de los salarios. Según UGT, esto se debe al desequilibrio de fuerzas en las relaciones laborales a favor de las empresas, y que proviene de la reforma del 2012.