¿Qué balance hace de esta primera década de andadura del Clúster de Logística de Aragón?

El balance es muy positivo. Tenemos diez años de trayectoria y somos ya casi 80 las empresas y entidades asociadas que fomentamos la colaboración y la participación de todos los asociados en diferentes iniciativas y proyectos en la búsqueda de una mayor competitividad de nuestras empresas a través de la logística, que cada vez gana más peso en Aragón como vemos en los diferentes proyectos que se están poniéndose en marcha: la llegada de Amazon, los desarrollos de infraestructuras, las ampliaciones de espacios logísticos privados, etc.

¿Cómo ha cambiado la actividad logística en la comunidad a lo largo de estos diez años? ¿Qué hitos o avances destacaría?

Ha resultado fundamental la visión compartida de la administración y el sector privado en cuanto al enorme potencial de nuestra región para crear riqueza y generar empleo alrededor de la logística, por nuestra ubicación geoestratégica. Como resultado, el Aeropuerto de Zaragoza es hoy el segundo más importante de España en volumen de carga y primero en volumen de cargueros, con nuevos proyectos para incrementar su actividad. También el Aeropuerto de Teruel, gracias a la iniciativa privada de la empresa Tarmac, en colaboración con la administración, ha conseguido desarrollar un proyecto muy interesante y en actual proceso de expansión.

También destacaría las terminales ferroviarias (TMZ en Mercazaragoza, Noatum en Plaza, TIM y AgroTIM en Monzón), junto con proyectos como el de Tamarite de Litera y la reutilización de apeaderos ferroviarios en desuso para potenciar el transporte por ferrocarril. En definitiva, el fomento de la intermodalidad.

¿Qué mejoras ha propiciado ALIA? ¿Qué aporta el clúster a las empresas de la comunidad?

El clúster debe ser para las empresas asociadas un generador de oportunidades, un elemento dinamizador para ayudarles a mejorar en su competitividad en temas logísticos, a través de proyectos colaborativos donde se comparte el conocimiento de una manera transversal, entre grandes empresas, pymes, centros de innovación, centros formativos e incluso con otros clústeres.

¿En qué momento se encuentra el clúster hoy en día?

Nos encontramos en un momento de plena expansión y crecimiento debido al empujón que está recibiendo la logística a través de diferentes iniciativas público-privadas. Prácticamente hemos duplicado el número de socios y nuevos proyectos en los primeros seis meses de este 2021.

Con la pandemia, la transformación digital se ha acelerado en todos los sectores. ¿Ha sido el caso de la logística?

Dos de los factores que más nos afectan a la logística actual y que más nos inquietan en ALIA son precisamente la sostenibilidad y la digitalización. Los efectos logísticos de la pandemia los estamos sufriendo en este 2021, ya que este nuevo escenario ha supuesto un cambio importante en las pautas tradicionales de flujos de mercancía, afectando de un modo importante a sectores estratégicos como la automoción, la alimentación, el transporte mundial de mercancías por mar, etc. Nos han movido las fichas de lugar, y ahora toca adaptarse lo mejor posible a este nuevo escenario y a los posibles cambios que conlleva en la cadena de suministro.

¿Qué planes tienen desde el clúster para atraer ayudas europeas a la recuperación?

Tenemos en planteamiento dos proyectos ambiciosos basados en esas dos palancas que comentaba: sostenibilidad y digitalización, pero cualquier proyecto de digitalización en cualquier empresa (grande o pequeña) debe ir siempre precedido de un buen análisis de los procesos internos de cada empresa o departamento que se quiera digitalizar.

¿Qué otros retos tienen?

Otro de los pilares importantes de ALIA es la formación y pensamos que la oferta formativa debe adecuarse a la demanda del mercado, donde el perfil logístico va incrementar su peso exponencialmente.

Aparte de la labor de las empresas y profesionales, ¿qué más cosas se necesitan para potenciar la posición de Aragón como nodo logístico internacional?

Tenemos que ser muy ambiciosos en cuanto a los objetivos y proyectos logísticos que nos marquemos y plantearlos y atacarlos sin complejos y con visión a largo plazo. En este reto la Administración juega un papel fundamental, pero para plantearlo, primero hay que estar convencidos de que es posible.

¿Qué objetivos se plantea el clúster para los próximos años?

Queremos ser la referencia en Aragón para toda empresa o entidad que quiera desarrollarse en el campo de la logística, dentro de la colaboración y en búsqueda permanente de mejorar la competitividad de nuestras empresas. Queremos incrementar el número de socios que entren con ganas de aportar al resto y que nos ayuden a incrementar nuestro volumen de actividad y proyectos, cada vez más ambiciosos.