La aportación de las energías renovables solar y eólica constituyó en 2020 el 35,2 % de toda la energía primaria que se consume en Aragón, mientras que el gas natural representó el 33,6 %, los productos petrolíferos casi el 30 % el y el 1,4 % el carbón.
El consumo de energía primaria en Aragón, aquella que se obtiene de las fuentes de energía naturales más la pérdida en la transformación y el transporte, descendió el pasado año un 5,6 %, lo que contrasta con la tendencia al alza en el uso de energías renovables, que alcanzó el 35 %, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa basada en datos recogidos en el Boletín de Coyuntura Energética en Aragón de 2020.
Gracias a la operación del sistema nacional, a través de Red Eléctrica, los más de 17.000 mw/h que produce Aragón se distribuyen también a otras CCAA que son deficitarias, proceso que lidera esta región junto a las de Castilla-León y Galicia.
En valores absolutos, el uso del carbón disminuyó un 83 % respecto a 2019, año en que a su vez cayó un 48 % respecto a 2018, tras el cierre de la central térmica de Andorra en junio de 2020. Destaca también el descenso de productos petrolíferos, hasta un 12 % respecto a 2019, y el aumento de las energías renovables, un 20 % más respecto a 2019, mientras que el consumo de gas natural se mantuvo.
En 2020 la energía eólica fue la tecnología renovable que aportó más electricidad al sistema y Aragón está entre las tres comunidades autónomas que más electricidad generó con el viento, junto a Castilla y León y Galicia, convirtiéndose en exportadoras de electricidad.
Aragón ocupa el tercer lugar en la cobertura de la demanda autonómica con energías renovables y solo cinco superan el 100 % de su demanda con este tipo de recursos autóctonos. Con la potencia instalada se produjo una generación eléctrica de 17.592.984 MWh, lo que representó un 7,4 % de la producción total en España y que se reparte en térmica de carbón (1,5 %), en cogeneración (20,2 %), en ciclo combinado (15,6 %), en hidroeléctrica (25,4 %), en eólica (47,1 %) y en solar fotovoltaica (10,1 %).
La generación eléctrica durante el año 2020 ha sido un 17 % superior a la correspondiente al año 2019. En el año 2020 respecto a 2019 disminuyó un 87 % la producción de energía eléctrica procedente del carbón, a su vez, los ciclos combinados aumentaron un 6 % y la procedente de hidroeléctricas, un 40 %.
También se incrementó la producción procedente de energías renovables, en línea con el aumento de nueva potencia instalada a lo largo del año. La procedente de energía eólica aumentó un 41 % y representó un 47,1 % en 2020 frente al 33,4 % de 2019.
El mayor incremento lo registró la procedente de energía solar fotovoltaica, hasta un 364 % y representó un 10,1 % frente al 2,2 % del año 2019. La incorporación de sucesivas tecnologías de generación eléctrica y el óptimo aprovechamiento de los recursos disponibles hacen que en Aragón se genere, en función principalmente de la disponibilidad de las centrales y la pluviosidad, hasta el doble de energía eléctrica de la que se consume.
Durante el año 2020 la energía eléctrica exportada a otras regiones alcanzó los 6.933.392 MWh, el 39,4 % de la producción total de energía eléctrica. Si Aragón consumiese toda la energía de origen renovable que produce, podría abastecer en torno al 125 % del consumo eléctrico.
En cuanto al consumo final de energía, en Aragón en 2020 alcanzó los 3.556 ktep (toneladas equivalentes de petróleo), un 8,29 % inferior al de un año antes, encabezado por el sector de la industria, con el 39 %; seguido por el transporte con el 29,6 %; residencial, comercial y servicios, con el 20 %; y agricultura, con el 11,3 %.
