La lengua es algo que cambia constantemente y evoluciona con el tiempo, por eso no es de extrañar que las nuevas generaciones tengan su propio vocabulario para comunicarse y hablar de las cosas que más les gustan. Un ejemplo son los millennials, usuarios muy activos de redes sociales y grandes consumidores de vídeos en Youtube, que han creado un argot propio difícil de entender para el resto de generaciones que conviven con ellos.

La generación millennial abarca a todos aquellos jóvenes que nacieron entre principios de la década de los 80 y el año 2000, que tienen una perspectiva de la vida diferente a la de sus generaciones predecesoras. «No viven para trabajar sino que trabajan para vivir», asegura Jano Cabello, experto en redes sociales y director de la agencia creativa Stuart, que se dedica a ayudar a las marcas que quieren conectar con estos jóvenes.

Además, añade, «la generación millenial no conoce el ahorro y busca experiencias continuas. El dinero que ganan lo usan para viajar, no les interesa tener un coche o una casa en propiedad. Viven de alquiler porque son la generación de la fuga de cerebros, la generación que se ha ido de Erasmus y ha abierto sus miras».

A la hora de trabajar los millenials no piensan en su jubilación ni tienen grandes aspiraciones. «Duran de media unos 5 años en un mismo lugar. Cambian de puesto de trabajo e incluso de profesión. Por eso se les denomina también knowmadas, mezcla de nómadas y conocimiento (en inglés, know). Tienen como única frontera viajar y conocer, son más emprendedores», sostiene Cabello.

Como buenos nativos digitales, los millennials utilizan la tecnología para casi todo. No manejan una sino tres o cuatro redes sociales y han hecho suya la frase una imagen vale más que mil palabras con su dominio absoluto de fotos, emoticonos, GIFFS y stickers.

Según el experto en esta generación, «la forma en la que hablan también viene dada por la era digital y por la forma en la que usan la tecnología». Este idioma propio se caracteriza por el «uso de anglicismos y la falta de normas». Palabras que nacen al calor de las redes sociales y traspasan las pantallas de los dispositivos digitales para incorporarse al lenguaje cotidiano de los jóvenes de todo el mundo.

«La teoría de los seis grados que antes nos comunicaba se ha reducido ahora a uno o dos -explica Jano Cabello. Cualquier persona influyente hace o dice algo en las redes sociales y en dos o tres días se incorpora totalmente en nuestras vidas».

Por otra parte, explica, «los millennials utilizan sobre todo frases o palabras cortas que proceden de sus programas de televisión favoritos o de los youtubers y bloggeros del momento, que son sus héroes de referencia». Los millennials han dejado de seguir a políticos y a futbolistas para no perder detalle de lo que hacen y dicen los influencers, gente con distintos talentos que triunfa con sus vídeos y fotos en internet.

Para Cabello, otra influencia clara en el lenguaje de esta nueva generación viene del mundo trap -la que «para ellos es su música»- y sobre todo del universo Youtube. Los millennials consumen de 4 a 5 horas diarias de contenidos de esta red social, una especie de televisión online con multitud de canales y toda clase de contenidos que puedas imaginar.

Esto hace que estén también muy segmentados. «Depende de qué contenidos o youtubers vean hablan de una forma u otra». Por eso a veces, continúa el experto, «es difícil llegar a un consenso entre el significado de una misma palabra y puede que entre los propios millenials les cueste entenderse».

Lo que está claro es que saben cómo utilizarlas y muchas de estas palabras son desconocidas para quien vive desconectado de la realidad digital. Ahora solo queda por ver cómo evolucionará este lenguaje cuando crezca la generación Z, jóvenes nacidos a partir del año 2000 «que buscan la realización personal ante todo y son muy reivindicativos. Ellos van a destapar la nueva era del pensamiento, poniendo las emociones y la verdad por encima de todo», sostiene Cabello.