Pa’ ti naki, chicken teriyaki, tu gata quiere maki, mi gata en Kawasaki. Este es el estribillo de una de las canciones del último disco de la cantante Rosalía, una de las grandes referentes de la música urbana actual, que tras el éxito mundial de su anterior álbum, El mal querer, ha vuelto a revolucionar el panorama musical con un nuevo bombazo, Motomami.

Pero el último trabajo de la artista catalana no ha dejado indiferente a nadie, despertando tantas críticas como halagos por parte de unos fans que han corrido a hacerse con una de las entradas para su gira mundial, que recalará este verano en diez ciudades españolas. 

Los detractores del álbum de Rosalía han hecho correr ríos de tinta en los periódicos y revistas especializadas y han reabierto el debate sobre la música que escuchan hoy los jóvenes y sobre si está es peor que la de otras épocas.

Para el crítico musical Javier Losilla, la música urbana "se está manifestando con mucha fuerza entre la gente joven", aunque "no se puede uniformizar". Se trata de una "mezcla de la que han surgido numerosos artistas, generalmente femeninas, en la que confluyen música negra, trap, reggaetón y casi todo lo que se te ocurra".

¿Por que triunfa tanto la música urbana?

El principal motivo por el que este género es uno de los preferidos por los y las adolescentes, explica, es porque son "músicas muy hedonistas, que te hacen olvidar que tienes una vida jodida por delante, de que igual no vas bien en los estudios o de que eres adolescente y tus padres no te dejan en paz". 

En la música urbana actual confluyen una mezcla de estilos como la música negra, el trap o el reggaetón. CHUS MARCHADOR

A lo largo de la historia de las música populares, estas siempre han creado un lenguaje propio de la gente joven, y esto ocurre también con la música urbana actual y se ve claramente en discos como Motomami. "La gente mayor se lleva las manos a la cabeza, pero si traducimos todas las letras de las músicas en inglés de las últimas décadas, veríamos que son igual de intrascendentes, machistas o políticamente incorrectas que las de ahora, lo que ocurre es que en español se nota más", asegura el crítico musical.

Muchas de las críticas al álbum de Rosalía se centran precisamente en las letras de sus canciones, desde el propio título del álbum y de uno de los temas, Motomami, que la cantante ya ha explicado que responde a una «actitud ante la vida», a expresiones como Saoko, papi, saoko, término que tiene origen africano y quiere decir sabor, música, alegría.

Una nueva forma de comunicarse

"¿Qué canta Rosalía en su último disco? ¿No canta nada o lo está cantando todo?", se pregunta Javier Losilla, que asegura que la artista "está creando una forma de comunicación diferente como la que crearon anteriormente otros artistas".

El periodista pone como ejemplo a Bob Dylan, que le "ha dado a sus canciones un tratamiento narrativo, más de escritura". Pero "las canciones no son novelas ni ensayos", recuerda, y le sorprende que haya gente que se permita "el lujo" de criticar el disco de Rosalía sin tener "ningún criterio". "Todo el mundo dice que es malo, pero no dice por qué".

C.Tangana, junto a Rosalía, es otra de las grandes figuras internacionales de la música urbana española. ARMANDO ARORIZO

Otro exponente de la música urbana actual que está haciendo también "excelentes trabajos" es C. Tangana, que el pasado viernes ofreció un concierto en Zaragoza. "El proviene del trap, y con su último disco, El madrileño, presenta un mosaico, un puzzle musical en el que confluyen estilos como el flamenco, el pop, el rap y el trap", describe Losilla. "Es precisamente esta mezcla lo que funciona, no es algo nuevo pero la gente parece que se sorprende mucho".

La música como refugio y medio de expresión

Para el crítico musical, la clave de todo esto es que "emocionalmente las cosas no se pueden observar igual desde los 40 que desde los 16 años". Las emociones y los problemas a estas edades son distintos, «algo que sorprende mucho a la gente de cierta edad e incluso a los propios padres de los adolescentes».

El 80% de los jóvenes escucha música en 'streaming' lo que les da acceso a una gran variedad de artistas y estilos. RITCHIE B. TONGO

Al mismo tiempo, "tampoco conviene generalizar", ya que gracias a los móviles inteligentes y las plataformas de streaming, como Youtube o Spotify –que el 80% de los jóvenes utiliza para oír a sus artistas y grupos favoritos–, hoy se consume más música y en más lugares, y los jóvenes tienen acceso a una mayor variedad de estilos.  

Así, la música se ha convertido en refugio para la juventud y, como en décadas anteriores, en un medio de expresión. "El trap hay que verlo con esa perspectiva de rebeldía, de protesta, de usar un lenguaje deliberadamente soez y procaz, porque los jóvenes no hablan como Cervantes".

"El trap es la versión actual de lo que fue el punk en los años 70"

Para Losilla, el trap es la versión actual de lo que fue el punk en los años 70, «que hacían canciones con tres acordes pero supuso una ruptura generacional en la historia de la música popular y a partir de ahí fueron surgiendo otras cosas». Y lo mismo sucede con el rap, «la versión contemporánea del blues». 

En todos los casos, analiza el crítico, "responde a unos jóvenes que generalmente quieren manifestar su desacuerdo y sus ganas de vivir, o su forma de ver el mundo. Unos lo hicieron con God Save The Queen, y otros lo hacen con Motomami"