José Manuel Calvo, con un amplio bagaje en Caja Rural de Aragón, es desde hace varios años director de zona de las comarcas de Calatayud, Valdejalón, Aranda y Campo de Cariñena.

Cómo entidad que se mantiene a pie del territorio, ¿qué papel consideran que juegan los emprendedores y las emprendedoras en el presente y futuro del medio rural?

Nos encontramos en un territorio complejo y difícil. Gracias a sus gentes se ha desarrollado y tecnificado hasta tener un muy alto nivel competitivo. Sin duda alguna, ha sido gracias al carácter luchador, innovador y emprendedor de los aragoneses, por el que hoy tenemos productos y servicios de una excelente calidad, que ofertamos, transformamos y comercializamos, tanto para el mercado nacional como internacional.

Los emprendedores y emprendedoras han sabido adaptarse tanto a la demanda como a las necesidades del mercado. Han pasando de ser meros expectantes de las circunstancias y productores a ser profesionales del sector, de cultivar y vender, a transformar y comercializar. Han desarrollado proyectos alternativos como puede ser el turismo y otros, aportando valor añadido en el territorio. Están liderando una transformación que ha llegado a todos los sectores del mundo rural, a sus gentes y a sus sectores, agrícolas, ganaderos, servicios, etc., y todo ello muy orientado hacia la calidad. El participar en una economía global, ha hecho conocer las necesidades del demandante. Está claro que si hay riqueza y medio de vida adecuado nuestras gentes seguirán apostando por esta fórmula de vida.

¿Han percibido en los últimos años un mayor interés de las mujeres por incorporarse al mercado laboral a través del emprendimiento?

Sin lugar a dudas. Hoy podemos comprobar que las mujeres se han integrado en sectores como el primario eficazmente, tanto en los trabajos de campo como en las labores directivas, aportando nuevas perspectivas y visiones de negocio. La mujer aporta innovación y nuevos métodos de trabajo. Hoy podemos felicitarnos como esta incorporación está presente tanto en explotaciones familiares como en empresas, con unos resultados excelentes. En Caja Rural de Aragón, muy apegados al territorio, lo comprobamos día a día. Mujeres que contactan con nuestra Caja para compartir su idea de negocio, su sueño y emprender en el medio rural. Es un gran valor añadido que va a permitir el desarrollo del know how de nuestro entorno.

¿Qué necesidades han detectado que tienen estas mujeres?

Como indicaba, el nivel medio técnico de la mujer que se incorpora a la actividad profesional en el mundo rural es muy elevado. Tienen unas necesidades similares a las de los hombres. Mantener y desarrollar los conocimientos técnicos adecuados y disponer de los medios para el desarrollo de su actividad. Construir en el territorio su modo de vida. En el mundo rural, seguimos adoleciendo de ciertas necesidades básicas como pueda ser accesibilidad y comunicaciones (físicas, técnicas, tecnológicas, etc.). En Caja Rural de Aragón saben que tienen una entidad amiga, un Caja aliada en la que pueden confiar para ayudarles en sus necesidades y asesoramiento financiero.

¿Qué programas o recursos ofrece Caja Rural de Aragón y su fundación a las mujeres que desean emprender en el medio rural?

Como nuestra denominación indica, somos la Caja Rural de Aragón. Nuestras raíces están en el medio rural. Las personas que lo habitan son nuestro principal foco de negocio. Apoyamos sus iniciativas que son motor dinamizador de muchas pequeñas localidades y comarcas. Es un trabajo en equipo y muy transversal en el que todas las áreas de Caja Rural y su fundación se encuentran implicadas. Impulsamos formaciones específicas para emprendedoras, tanto técnicas como motivacionales o de gestión y recientemente, por ejemplo, hemos puesto en marcha el programa Rural Emprende. Junto a Embou, la operadora aragonesa de telecomunicaciones, premiamos ideas de negocio en localidades de menos de 2.000 habitantes de Aragón.

¿Qué tipo de sectores resultan más dinámicos a la hora de emprender o generar negocios?

Es destacable el nivel de profesionalización del sector primario y las empresas que se dedican a su transformación en el mundo rural. Ya hemos comentado que su tecnificación y elevada productividad, lo ha hecho muy eficiente y cualquier producto se puede elaborar y comercializar a nivel global (hablamos tanto de cereales, como forrajes, carne, etc.). Tal vez por su repercusión económica, hasta el momento sectores ganaderos como el porcino, el avícola de puesta, el sector del vino y la fruta, junto a las empresas de transformación, han liderado el desarrollo del sector. En menor medida, actividades relacionadas con hostelería y producción de nuevos productos alimenticios, deberíamos destacarlos junto con los negocios vinculados con la actividad ecológica. Cara al futuro, seguro que tanto la actividad agraria, como la gran estructura que el sector ganadero tiene en nuestro entorno, van a posibilitar seguir desarrollando proyectos en ambos campos, al igual que otros, que si bien generan menor volumen, si que crean negocio y radican población, como serían la hostería en nuestras zonas turísticas y la producción de productos manufactureros locales, actividades que junto a las relacionadas con la actividad ecológica, pueden contribuir al desarrollo de estas zonas rurales. Entendemos que nuestras comarcas disponen de muchos recursos y recoge empresas, tanto familiares como grandes industrias, con una elevada calidad en su producción y un muy alto posicionamiento en el mercado. Esto facilitará que nuestra producción tenga una comercialización adecuada.

La Fundación Caja Rural está comprometida con las necesidades, las esperanzas y las aspiraciones de las personas. ¿Cómo se materializa ese compromiso?

A través de los programas de desarrollo del medio rural, la cultura o las iniciativas sociales que lleva a cabo a lo largo del año. La fundación es el alma de la Caja. A través de ella devolvemos a la sociedad lo mucho que ésta nos da. Colabora activamente con instituciones, ayuntamientos y comarcas, asociaciones y en resumen con todas las personas implicadas en construir un futuro mejor para nuestro territorio. Nuestros clientes y nuestros socios se sienten orgullosos del gran número de actividades que desarrolla la fundación en todo el territorio. Nosotros hemos estado en el pasado ayudando, estamos ahora y estaremos en el futuro. Son nuestras raíces. Las personas que habitan las comarcas aragonesas saben que siempre van a tener una oficina de Caja Rural de Aragón cerca y un equipo entusiasta, comprometido y con un gran espíritu colaborativo.