Teruel se halla inmersa en plena campaña electoral. Su último alcalde, el popular Manuel Blasco, parte en principio como favorito, pero, dada la irrupción de nuevos partidos, el resultado del 24 de mayo es tan incierto como en muchas otras ciudades españolas. "Tras una legislatura marcada por el peso de la deuda municipal heredada, se abre una nueva etapa de oportunidades y de inversión", subraya Blasco, que ha conseguido sanear las cuentas de la corporación. Su acción de gobierno, adelanta, se basará en la potenciación de Teruel como destino romántico y en la explotación de recursos estratégicos como el polígono Platea y el aeropuerto industrial, "que está funcionando muy bien y ha generado un centenar de empleos". Para ello, dice, será imprescindible mejorar la línea de ferrocarril entre Zaragoza y Valencia.

Las obras serán otro de los caballos de batalla, con planes para mejorar los accesos a dos barrios de la ciudad y la construcción de un centro de día en San León y un conservatorio de música y centro social en San Julián.

DESEMPLEO José Ramón Morro, candidato del PSOE a la alcaldía, ha elaborado un programa muy meditado tras mantener más de cien reuniones con toda clase de entidades. "Lo que más nos preocupa es el desempleo, que es el más alto de Aragón, del orden del 26%", apunta. "En el caso de Teruel, la recuperación de la que habla el PP es una ironía", afirma este catedrático de instituto que es la primera vez que se presenta a alcalde.

Otro problema es "la falta de mantenimiento que ha padecido la ciudad estos cuatro últimos años", según Morro. En su opinión, la conservación del patrimonio y la limpieza viaria son fundamentales para una capital de provincia que vive en gran medida del turismo gracias al impulso de Dinópolis y las fiestas medievales en torno a la leyenda de los Amantes.

Por Ciudadanos, el economista Rodrigo Gómez, considera prioritario elaborar un plan contra la corrupción y por la transparencia y se compromete a someter a votación las inversiones municipales por un importe que rebase el 10% del presupuesto.

Anabel Gimeno, de Ganar Teruel, la transparencia es igualmente crucial en la vida municipal. Ella se ha propuesto hacer de Teruel una ciudad "organizada". "No puede ser que sigamos funcionando con un plan general de ordenación urbana de 1985 que permite toda clase de desmanes", indica.

La gran apuesta de Chunta Aragonesista para Teruel es la creación de un parque fluvial en el Turia, "pues la ciudad vive de espaldas al río", señala Paco Martín, el cabeza de lista. Asimismo, los nacionalistas se proponen abrir varios edificios oficiales que llevan años cerrados. "Nosotros no presentamos macropoyectos, sino que buscamos recuperar espacios para los ciudadanos", subraya el candidato.

Julio Esteban, del PAR, promete una "bajada importante del IBI", pues considera que estos últimos años "ha subido mucho". También contempla la mejora de las infraestructuras viarias y prestar mayor atención al mantenimiento del casco urbano.