Una ciudad "segura, bien gestionada y económicamente más estable". Así es la ciudad que defiende la Federación de Independientes de Aragón (FIA) y su candidata a la Alcaldía de Zaragoza, Raquel Simón. En su programa electoral se incluyen medidas orientadas a la creación de empleo, como contar con un Centro de Apoyo al Autónomo y las Pymes o una bolsa de trabajo municipal más amplia, pero también el compromiso de dotar suficientemente las partidas que permitan dan cobertura a "los 3.600 niños que hoy pasan hambre". También apunta como necesario una "reducción del 20% del salario de los concejales" de la corporación y, en materia de movilidad, por "facilitar la convivencia" entre el autobús, el tranvía, las bicicletas y los peatones. No habla abiertamente de preferencias para los medios de transporte, pero sí atender la demanda necesaria en todos los barrios, también en los emergentes, como Parque Venecia y Arcosur, de los que asegura "están dejados de la mano de Dios y con deficiencias importantes".

Aunque sus medidas más contundentes están relacionadas con la reducción del gasto, sobre todo en representación. Así, Simón defiende que "hay que eliminar los asesores" de las áreas de Gobierno porque este es un trabajo que, a su juicio, pueden desarrollar los propios funcionarios de la casa. También propone "quitar todos los coches oficiales". Y en los servicios, se centra en el alumbrado: "Deberían cambiarse las bombillas por tecnología led que proporciona un ahorro del 60% en el consumo". "Lo que nos diferencia de los demás es que todas nuestras propuestas son cumplibles", asegura.