Elecciones generales

Uno de cada tres votantes progresistas llegó al 23J pensando que gobernaría Feijóo

Sobre una muestra cercana a las 27.000 personas apunta que casi 9 de cada 10 encuestados tenían claro que habría un gobierno del PP en coalición

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado 16 de mayo en una sesión de control al Gobierno en el Senado.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado 16 de mayo en una sesión de control al Gobierno en el Senado. / José Luis Roca

Miguel Ángel Rodríguez

Los resultados que arrojaron las urnas el pasado 23-J echaron por tierra las predicciones de la gran mayoría de encuestas y supusieron un varapalo para las expectativas del PP que, en momento, rozaba la mayoría absoluta. La sorpresa no fue solo suya. Más de la mitad de los españoles acudió a votar dando por hecho que Alberto Núñez Feijóo sería el próximo presidente del Gobierno, según los datos del último estudio publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En concreto, uno de cada tres votantes progresistas tenía asumido que la derecho gobernaría, una opción que ahora está prácticamente descartada.

En un estudio que se realizó entre el 13 y el 22 de julio, un día antes de que los ciudadanos españoles fueran llamados a votar, y que está basado en más de 27.000 entrevistas, el CIS asegura que el 51,5% de los españoles tenían claro que el siguiente inquilino de la Moncloa sería Feijóo, una cifra que ascendía hasta el 87,4% entre los votantes del PP y al 79,8% de los de Vox. Lo más curioso es que el 35% de los electores del PSOE y el 31,4% de los que eligieron a Unidas Podemos en 2019 también lo pensaban.

Estos datos, no obstante, contrastan con la preferencia mostrada por los españoles. Según la institución dirigida por José Felix Tezanos, el 36% de los encuestados preferían a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y solo el 28,7% optaban por Feijóo. A ambos líderes les seguía Yolanda Díaz, con el 13,5% de las respuestas, y Santiago Abascal, con el 7,3%.

La creencia de que Feijóo sería el próximo presidente del Gobierno también se puede comprobar en el optimismo con el que los votantes populares encararon la cita electoral. El 27,3% de los encuestados que hace cuatro años votaron al PP creían que las urnas arrojarían una artimética parlamentaria que permitiría un gobierno de un solo partido. Este pensamiento coincide con el mensaje que lanzó la formación conservadora en la última semana de campaña de que tendrían una mayoría que les permitiría esquivar a Vox y apoyarse en el PNV. La confianza de que hubiera un Gobierno monocolor se reducía bastante en el electorado de otras formaciones: PSOE (6,6%), vOX (10,6%) y Unidas Podemos (2,6).

Transferencia de voto

El estudio del CIS también muestra la transferencia de voto que se dió el pasado 23-J entre las distintas formaciones. Un 10% de los votantes que apoyaron al PSOE en 2019 optaron en esta ocasión por la papeleta de Sumar. Sin embargo, los socialistas recibieron el respaldo de casi el 20% de los electores que hace cuatro años optaron por Unidas Podemos o alguna de sus confluencias territoriales. Un escenario similar ocurrió en la derecha. El 10% de los votantes del PP se fue a Vox, mientras que un 17,4% de los electores del partido ultra apostó por los conservadores.

Otro de los aspectos que destacan del estudio del CIS es que, mientras cerca del 45% de los votantes del PSOE hubieran elegido a Sumar como segunda opción y viceversa -el 48,3% de los morados hubieran escogido a los socialistas-; solo el 26,6% de los conservadores hubiera optado por Vox de no poder votar al PP. En este caso, no ocurre el efecto contrario, el 43,2% de los que eligieron a los ultras habrían apostado por los populares como segunda opción.