El Gobierno suspende en política ambiental en temas como nuclear, transporte o gestión de los residuos, cuando quedan unos 300 días para el fin de la legislatura, según han señalado esta semana los cinco grandes grupos ecologistas españoles --Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF-- que llegan a esta conclusión tras la elaboración del informe titulado El Planeta puede esperar, y señalan que la política ambiental se encuentra estancada.

En energía se destacó que pese al compromiso del cierre de las nucleares, no solo no se cumplió, sino que además se siguió prorrogando la vida de algunas centrales como Garoña.

El coordinador de Ecologistas en Acción, Luis González Reyes, alertó de que "el 80% de la población española respira aire contaminado", e indicó que pese a la puesta en marcha del plan de Calidad del Aire, se trata de una medida acertada pero que llega demasiado tarde.

En cuanto a transportes, González Reyes indicó que pese a que "somos el país de Europa con más kilómetros de autopistas y autovías", se dedican 13.600 millones de euros a infraestructuras, y solo 325 millones a medioambiente.

La gestión del agua obtuvo un claro suspenso por actividades como la indiscriminada creación de embalses, como el de Biscarrués, que es un ejemplo claro de incumplimiento de cuatro directivas, o la proliferación de pozos ilegales, que rondan el medio millón, según explicaron las grandes oenegés.