La fundación Juan Bonal sabe lo importante que es la comunicación para concienciar a la gente de la necesidad de implicarse con las causas solidarias. Por ese motivo, otro de los puntales de su actividad es la realización de exposiciones fotográficas --las fotos que ilustran estás páginas pertenecen a algunas de ellas-- en las que muestran las realidades a las que se enfrentan. Intentando dar siempre una imagen alejada del dramatismo, con estas muestras han permitido que los aragoneses se acerquen al río Amazonas, a Perú o a Bolivia, descubran la vida de la infancia en la India o se acerquen a un mercado africano.

La directora del departamento de comunicación, María Carmen Torres, destaca sobre este tipo de iniciativas que "hay una ética que las oenegés tenemos que respetar", por ese motivo siempre eligen imágenes que muestren una cara positiva y amable de la cooperación al desarrollo pese a las experiencias terribles que las misioneras han tenido que experimentar en estos diez años de existencia. Un ejemplo es su labor en el centro Elsie Gaches de Filipinas donde Fundación Juan Bonal atiende a más de 630 niños y niñas con discapacidad física y psíquica; tarea documentada en la muestra El Dios de los Inocentes.