El Cuerpo de Voluntariado por Zaragoza se ha encargado de transmitir a los zaragozanos, gracias a su presencia cercana en las calles, todo el dispositivo de transporte que la ciudad pondrá en marcha con motivo de las obras de la segunda fase del tranvía, que comienza el próximo martes.

La zona en la que se comenzará la intervención de este nuevo plan afectarán a todo el eje de Gran Vía a Parque Goya, lo que comprende uno de los tramos más transitados de la ciudad, el paseo Independencia y la plaza España, lo que afectará a 26 líneas de autobuses y uno de los centros neurálgicos de la ciudad.

En estos días, el Voluntariado por Zaragoza, como viene siendo habitual, ha atendido e informado a la ciudadanía de los cambios previstos en las rutas de autobuses para que estas obras ocasionen el menor trastorno posible en el funcionamiento de la ciudad. Este colectivo que está implicado en este tema desde el comienzo de las primeras obras y ha ido mejorando su servicio para hacer más fácil la adaptación de todos los ciudadanos y ciudadanas a este nuevo elemento de movilidad. Según destacan los organizadores, el voluntariado una vez más "interviene como un elemento de cambio".

Formación

Para la realización de esta acción, todas las personas voluntarias que han participado recibieron una formación en la que se les facilitó documentación sobre toda la intervención en esta segunda fase del tranvía. En dicha sesión se les dió toda la información sobre el dispositivo de voluntariado, las zonas a cubrir, así como nociones básicas de atención al público. La sesión fue el jueves 7 de julio, a las 18,30 horas, en la sala Multimedia de La Azucarera, y desde entonces hasta el día de hoy se les ha podido ver por los lugares que quedarán afectados por las obras.

Una de las voluntarias que ha estado ofreciendo este servicio a la ciudadanía, Conchita Álvarez, destaca el buen recibimiento que por lo general está recibiendo esta segunda fase de obras del tranvía. Pocos voluntarios han tenido que lidiar con las personas que están en contra del proyecto y destaca que todo el mundo está mucho más resignado a las molestias que causarán las obras en todo el trazado.

En estas semanas el centro de operaciones del voluntariado municipal ha sido el punto de información instalado en la plaza de España. Desde allí, los miembros de la entidad se han distribuido por parejas cubriendo tres zonas de la ciudad, las de mayor afluencia tanto de viandantes como de líneas de autobuses que se van a modificar para que ninguna persona interesada quedara ajena a la información que reparten.

En realidad, el operativo ha sido un éxito, dado el volumen de material repartido, según señala Álvarez, como por el interés de los zaragozanos. "Normalmente nos han preguntado sobre cómo afectarán las obras a las plazas o las fuentes", apunta. Además, después de la experiencia ante el tramo de Valdespartera todo el mundo ve los trabajos como un mal necesario para la puesta en marcha de un transporte "cómodo y práctico", reconoce la voluntaria.