NAIM ES ACTIVISTA Y SINDICALISTA MARROQUÍ, ESPECIALIZADA EN GÉNERO Y DERECHOS LABORALES

ESPUÑES ES SOCIÓLOGA Y TRABAJADORA SOCIAL, ACTUALMENTE ES LA COORDINADORA DE LA CAMPAÑA ROPA LIMPIA, UNA INICIATIVA INTERNACIONAL FORMADA POR 14 PAÍSES EUROPEOS

GRACIAS AL ACTIVISMO ACCIONARIAL, NAIM DENUNCIÓ LOS ABUSOS DE INDITEX ANTE SU JUNTA DE ACCIONISTAS

-- ¿Intervenciones como la de Naima Naim ante Inditex indican que las grandes empresas van a ser más transparentes?

-- Prácticamente no existe ninguna empresa transparente. Y aún menos a la hora de relatar, reconocer y asumir la responsabilidad de las condiciones en las que viven muchas mujeres trabajadoras del sector textil.

La presencia directa de una mujer marroquí que lucha por la mejora de las condiciones laborales en su país y que viene a España con el objetivo de reivindicar mejoras y respeto en materia de derechos laborales debería interrogar al conjunto de accionistas y deberían sentirse responsables de sus prácticas.

-- ¿Qué se le exige a Inditex desde la Campaña Ropa Limpia?

-- La intervención se centró en la demanda de garantías reales que aseguren que las personas que trabajan en las fábricas proveedoras del grupo Inditex puedan vivir dignamente de su trabajo.

Y, en concreto, la Campaña Ropa Limpia exige a la empresa que haga pública la lista de proveedores con el fin de poder velar por las condiciones de trabajo en las fábricas donde deslocaliza la producción, que cambie las políticas de compra para afianzar una red de proveedores manejable y controlable. Además, que trabaje también con sindicatos y organizaciones de defensa de los derechos laborales locales para pagar salarios dignos en todas sus fábricas proveedoras. Todas estas medidas van encaminadas a poder garantizar que su ropa no se produzca vulnerando los derechos laborales de las personas que la confeccionan.

-- ¿Qué aporta la presencia de Naima Naim a la difusión del mesaje?

-- Queremos dar voz directa a las personas que pertenecen a un eslabón de la misma cadena global de suministro. Y, ante los accionistas de Inditex, hacer visible la situación general de las empleadas del textil de su país, que se caracteriza por la no aplicación de los derechos básicos laborales y por la falta de respeto de la dignidad de las personas. Naim alerta de que esta situación es especialmente grave en la ciudad de Taza, la cual se prepara para ser Zona Franca, y donde las condiciones de trabajo ya son totalmente precarias: no existen ni contratos de trabajo, ni protección social, ni bajas por enfermedad. Además, trabajan más de 48 horas semanales, sin derecho a cobrar el salario mínimo y con despido libre, sin derecho a indemnización. A todo ello se añade el acoso moral, en ocasiones sexual. Estas condiciones laborales afectan también a talleres que confeccionan ropa para Zara y el grupo Inditex en general.

-- ¿Cuál es el comportamiento de Inditex ante vuestras reclamaciones?

-- El sustituto de Ortega prometió seguir trabajando para que el grupo sea "motor de cambio" en las relaciones sindicales de los países en vías de desarrollo donde se fabrican prendas de Zara y de las otras siete cadenas. No obstante, tenemos numerosos ejemplos de que Inditex ha iniciado pasos positivos para resolver algunos conflictos creemos aunque que han sido insuficientes.

Como ejemplo inmediato tenemos a seis de las 16 fábricas involucradas en el conflicto que ha habido en Camboya, el pasado septiembre del 2010, donde hubo una huelga masiva para reivindicar un salario digno. La huelga paralizó el país durante tres días y reunió a 200.000 trabajadores. 817 de ellos fueron despedidos y se les abrió causas judiciales. Pese a que los tribunales han fallado a favor de los empleados faltan muchos por readmitir en las fábricas y atrasos importantes en los salarios. La empresa conoce las prácticas anti-sindicales de sus proveedores y tiene el deber de exigir y defender el derecho a la sindicación.