La participación ciudadana se entiende como una acción voluntaria de carácter colectivo que se orienta a la creación de oportunidades accesibles a todos los miembros de una comunidad para contribuir activamente e influir en el proceso de desarrollo social y compartir equitativamente los frutos de estos avances logrados entre todos. Así, el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias y fomentar el diálogo entre las autoridades y la sociedad civil, son necesarias para la construcción de una sociedad más igualitaria en la que todo el mundo pueda aspirar a lo mismo que sus vecinos.

El proyecto Participación ciudadana en el poder local desde un enfoque de derechos y de género en la provincia de Ocoa, República Dominicana, cofinanciado por el Gobierno de Aragón y la oenegé de Desarrollo InteRed, es un buen ejemplo de lo expuesto. Busca, por un lado, fortalecer la relación entre las organizaciones y las autoridades de los ayuntamientos, y por otro, fortalecer la capacidad técnica y administrativa municipal para un mejor servicio a la ciudadanía. Ambas cuestiones indispensables para la reducción de la pobreza y el desarrollo de una democracia participativa en todos los sectores del país.

Integración de género

El programa que busca producir avances en la perspectiva de género con la integración de mujeres en las organizaciones comunales, tiene como prioridad fortalecer los procesos de implementación de los llamados "presupuestos participativos" y la transparencia en los distintos territorios de la provincia. Las organizaciones civiles negocian con las autoridades locales los porcentajes del presupuesto municipal que va destinado a financiar obras decididas por las diferentes comunidades y barrios de la provincia como son la reparación de viviendas, potabilización de agua, alumbrado de calles, construcción de letrinas, cambiar el piso de tierra por cemento, la construcción de aceras y la terminación de un local para reuniones de las mujeres.

En cada municipio se ha dejado instalada una comisión de seguimiento para la vigilancia de las obras comunitarias formada por un número considerable de personas capacitadas para darle mayor sostenibilidad, de manera que en los próximos años, cuando ya disfruten de un proyecto finalizado, tengan capacidad de dar seguimiento ellas mismas, instalando así, todo un sistema de trabajo de relación entre instituciones y organizaciones civiles para el bien de la comunidad que los alberga.

La República Dominicana, país en el que se ha desarrollado este proyecto aragonés, ocupa el tercer lugar en América Latina como el país de menor inversión en salud, educación, agua potable, vivienda, saneamiento y asistencia social. San José de Ocoa, se encuentra entre las seis provincias donde se concentra el mayor número de hogares empobrecidos, tanto en infraestructuras como en servicios básicos y educación. Además, el nivel de analfabetismo llega al 25% de la población en la provincia, afectando en mayor medida a las mujeres, por lo que este tipo de intervenciones son imprescindibles.

Actores sociales

Formar a ciudadanos y ciudadanas comprometidos para que puedan ejercer sus derechos, significa, según los responsables de la oenegé InteRed, involucrar a todos los actores sociales en la transformación y mejora de su entorno en el aprendizaje de los derechos y deberes de la ciudadanía y los valores democráticos para la pertenencia y la participación ciudadana: construir una ciudadanía activa con capacidad y sensibilidad para desarrollar un comportamiento participativo, libre y comprometido con la comunidad; una ciudadanía responsable, consciente de sus derechos y de sus deberes con la comunidad; y una ciudadanía crítica y solidaria que se sitúe en el espacio de lo público en clave de equidad y solidaridad, con conciencia de justicia y de igualdad de oportunidades.