La labor de las oenegés discurre en todos los ámbitos, incluso en el de la alta política. Unos días antes de alertar sobre los posibles recortes presupuestarios para ajustar las cuentas autonómicas y municipales, varias de las organizaciones que trabajan a favor de los Objetivos del Milenio se reunieron con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Moncloa. El objetivo del encuentro fue presentar el plan que ha elaborado Naciones Unidas para reducir a la mitad, de aquí a cuatro años, el número de personas que pasan hambre en el mundo. Al mismo tiempo, Moon conoció de primera mano el trabajo que hacen las oenegés estatales en este sentido.

La coordinadora española asistió como representante de todas las organizaciones que trabajan a favor del derecho a la alimentación y el desarrollo y denunció cuestiones que, de mantenerse, impedirían que se cumplan los objetivos marcados por el plan de Naciones Unidas.

"No se puede hacer negocio a costa de vulnerar el derecho humano a la alimentación de millones de personas", indicó E. Sánchez, presidente de la Coordinadora de oenegés para el desarrollo de España.

De este modo, la coordinadora estatal para el desarrollo quiere destacar su profunda preocupación por los efectos de la especulación sobre el alza de los precios de los alimentos, sobre la capacidad de adquirirlos por las familias con menos recursos, y solicita una regulación efectiva de los mercados financieros.

Así, Sánchez destacó que el problema del hambre es la consecuencia de múltiples factores que interaccionan y se combinan, y que es necesario abordarlos uno a uno. De este modo, dijo que la coordinadora "quiere destacar su profunda preocupación por los efectos de la especulación sobre el alza de los precios de los alimentos y sobre la capacidad de adquirirlos por las familias con menos recursos".