España es dentro de la Unión Europea el país que más incumple los objetivos del protocolo de Kioto, mientras que Suecia es el país modelo de la Unión, según los últimos datos de la ONU sobre emisiones de gases con efecto invernadero presentados hoy en Bonn y que toman el 2005 como año de cálculo.

El informe presentado con vistas a la próxima cumbre de Bali por el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), Ivo de Boer, señala que España aumentó entre 1990 y 2005 sus emisiones en un 53,3 por ciento, mientras que los acuerdos de Kioto sólo le permitían un incremento del 15 por ciento.

En general, de Boer se mostró insatisfecho con la evolución de la UE -los datos se refieren a una Unión de quince socios, pues sólo recogen la evolución hasta el año 2005- ya que sólo consiguió reducir sus emisiones en un 1,5 por ciento en lugar del ocho por ciento al que se había comprometido inicialmente. El país de la UE que más progresos ha hecho en este sentido es Suecia que estaba autorizada a aumentar sus emisiones de dióxido de carbono en un cuatro por ciento y en cambio ha logrado reducirlas en un 7,3 por ciento.

Por lo demás, sólo Francia, Finlandia y el Reino Unido se han esforzado por encima de lo que se les exigía. El resto de los Quince incumplen en mayor o menor medida sus objetivos. Alemania, por ejemplo, cuyo anterior gobierno roji-verde y la actual canciller Angela Merkel se erigieron sucesivamente en estandartes de la lucha contra el cambio climático, es uno de los países que incumplen sus compromisos, si bien es dentro de la UE el estado con los objetivos más ambiciosos. Según los datos presentados por la secretaría de la UNFCCC, el compromiso contraído por Alemania preveía para 2005 una reducción del CO2 del 21 por ciento, mientras que el recorte real fue del 18,4 por ciento.

Pese a que los datos son poco alentadores, de Boer se mostró optimista de que los 40 países firmantes del Protocolo de Kioto están en condiciones de cumplir con su objetivo de reducir hasta el año 2012 sus emisiones en 15 por ciento con respecto a los niveles de 1990, "siempre y cuando se adopten y lleven a la práctica medidas adicionales". Como una de las medidas positivas que están llevando a la práctica muchos países firmantes, de Boer destacó el comercio de emisiones.

De cara a la próxima cumbre del clima en Bali, en la que se deberá negociar el acuerdo post-Kioto, el secretario de la UNFCCC abogó por que ese nuevo régimen recoja los elementos centrales del protocolo de Kioto, los amplíe y además incluya una serie de instrumentos adicionales, como, por ejemplo, el impuesto sobre el CO2.