Casi ocho horas necesitaron los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para acordar la expulsión del juez Santiago Vidal durante tres años por haber redactado una Constitución catalana. La decisión se acordó por 12 votos a favor y nueve en contra. Es la primera vez que el órgano de Gobierno de los jueces adopta una decisión similar por una falta administrativa. Las anteriores expulsiones de togados se produjeron después de que estos fueran condenados por delitos cometidos en el ejercicio de su cargo.