La tensión estalló cuando decenas de personas se acercaron hacia una puerta lateral del hotel pensando que por allí iba a salir el líder de Vox. Son las nueve y veinte de la noche cuando alguien lanza una silla de playa y una piedra que impacta en la rodilla del jefe superior de la Policía Nacional, que tuvo que ser atendido. A partir de ese momento, carreras y cargas. Los policías dispersaron a las personas concentradas en los alrededores del hotel. Por el camino, iban quedando personas heridas, siete de carácter leve, y al menos dos detenidos. Los más violentos arrancaron árboles, rompieron jardineras y bolardos, que acabaron lanzando a los agentes. Las cargas se extendieron a las calles aledañas. Los vehículos policiales fueron sometidos a una lluvia de objetos. El descontrol se extendió hasta las diez de la noche dejando un paisaje de coches y mobiliario urbano completamente destrozados.