PSOE y PP se disparan y crecen sustancialmente en el nuevo barómetro publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Los resultados de la encuesta, realizada tras el estallido de la guerra de Rusia, muestran el respaldo a las primeras decisiones de los socialistas ante el conflicto bélico y les dan un incremento de 2,9 puntos, hasta situarse en el 31,5% de los votos. El PP, por su parte, sale beneficiado tras cerrar la crisis de Pablo Casado y atar la futura llegada de Alberto Núñez Feijóo. Los populares suben hasta el 23,8% (2,5 puntos más que el mes pasado). Aun así, Pedro Sánchez logra agrandar la ventaja con los conservadores hasta los 7,7 puntos porcentuales.
El barómetro presentado por la institución que dirige José Félix Tezanos se realizó entre el 1 y el 11 de marzo. La guerra de Vladimir Putin contra Ucrania comenzó varios días antes, el 24 de febrero, y justo cuando se inició el trabajo de campo para esta encuesta Pedro Sánchez anunció el envío de armas a Ucrania de manera directa. Aquellas palabras ante el pleno del Congreso provocaron tensiones internas con una parte de Unidas Podemos.
Los datos del CIS muestran que la gestión del jefe del Ejecutivo de esta crisis internacional y sus consecuencias en España está siendo respaldada por la ciudadanía. Los socialistas, que llevaban meses en torno al 28,5 % de los votos, escalan hasta el 31,5%. El PSOE no rondaba estas cifras desde el verano de 2020, tras el confinamiento, cuando llegó a situarse en el 32,1%. Además, Sánchez parece no salir perjudicado por la subida generalizada de los precios que en esos días ya se hacía notar. Al término de febrero la inflación estaba en el 7,6%.
En cambio, el enfoque de Podemos de la resolución de la guerra, rechazando el envío de armas y denunciando las escasas vías diplomáticas, y los roces internos entre Yolanda Díaz y Ione Belarra parecen no ser bien recibidos por su electorado. Los morados han perdido un 1,8% de los votos y caen hasta el 11,8%.
Nuevos liderazgos
La subida del PP en 2,5 puntos también muestra el efecto de la crisis -aunque una muy diferente- de liderazgo que ha vivido el partido. El trabajo de campo para elaborar este barómetro se realizó después de que los barones populares tomaran la decisión de apartar a Casado del timón del PP. La encuesta, por tanto, recoge las impresiones sobre el liderazgo que viene ejerciendo de facto Feijóo desde entonces.
Pese a que no será hasta principios de abril cuando el PP reúna al congreso extraordinario para entronizar al aún presidente de la Xunta de Galicia, los conservadores ya empiezan a ver los efectos que tiene el liderazgo de Feijóo. Los populares se sitúan en el 23,8% de la intención de voto. En su caso, no obtenían un resultado tan elevado desde julio de 2021, cuando alcanzaron el 23,4%.
No obstante, la encuesta apenas recoge un hecho significativo: el acuerdo que firmaron el 10 de marzo el PP y Vox para conformar gobierno en Castilla y León. Lo que sí muestra es que el partido dirigido por Santiago Abascal coge vuelo hasta el 16,3% de los votos (1,5 puntos más que en febrero) tras los resultados que obtuvo en las elecciones del 13-F y con un discurso militarista en plena conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El propio Tezanos admitió este miércoles que el CIS se ha venido equivocando a la hora de calibrar la intención de voto a Vox y lo achacó al "voto oculto".
El crecimiento tanto del PP como de Vox ha perjudicado a Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas se mantiene en quinta posición, pero cae 1,6 puntos, hasta el 3,2% de los votos. Le sigue ERC (2,7%), Más País (2%), Junts y PNV con un 1,3%, la CUP (1,1%) y EH Bildu (1%).
