La Tribuna del Agua tuvo ayer un marcado acento mexicano. El gobernador del estado de Puebla, Mario Marín, presentó en el marco de la semana temática Agua y Tierra: gestión territorial, forestación y agricultura los programas que su región está desarrollando junto al Estado Federal de México en materia hídrica. Unas actuaciones que tratan de contrarrestar la escasez de agua, mejorar la capacidad productiva de la tierra y generar un ahorro en la agricultura. En este sentido, Marín puso como ejemplo dos modelos puestos en marcha en la zona que ya empiezan a dar los primeros resultados.

--¿Qué tipo de actuaciones están desarrollando actualmente en el estado de Puebla para neutralizar la escasez de agua?

--Queremos plantear una alternativa para utilizar el agua de una forma más eficiente. Nosotros ya estamos poniendo en práctica dos propuestas en Puebla. Una es bastante innovadora y consiste en instalar una serie de depósitos en los cerros de las montañas para que el agua se acumule al máximo y no se pierda. Además, estos estanques tienen varios mecanismos para infiltrarla hacia los mantos acuíferos y recargar los pozos de agua potable. Estos depósitos también disponen de unas tuberías que llevan el agua hasta los pueblos para favorecer el cultivo de tierras, con lo que conseguimos que con la lluvia de esos cuatro meses se garantice el suministro para todo el año. Nuestra otra propuesta ya se ha desarrollado bastante. Se trata de la tecnificación del riego; ya sea por goteo o aspersión y que permite ahorrar mucha agua.

--¿Qué resultados han conseguido hasta el momento?

--Lo más importante es que estamos mejorando la vida diaria de muchas personas del sur del estado de Puebla, que es la zona donde menos llueve y donde estamos construyendo los depósitos. De momento, en tres años hemos hecho más de 3.000 estanques de diferentes tamaños. El más pequeño recoge 3.000 metros cúbicos de agua.

--Con estas fórmulas también persiguen mejorar la capacidad productiva de sus cultivos...

--Este es un objetivo básico. Como también lo es el fijar población al terreno, porque cuando en un pueblo no hay vida, o sea no hay agua, la gente abandona las zonas rurales. En Puebla, que es el quinto estado más importante y más poblado de México, hemos hecho grandes esfuerzos en impulsar las políticas agrarias porque tenemos claro que debemos producir más alimentos. Y más en estos momentos que la producción no puede responder a la demanda mundial.

--¿Qué más se puede hacer para mejorar la recarga de los acuíferos y la infiltración?

--En las zonas áridas es fundamental la reforestación. Genera más humedad, propicia que llueva y las raíces de los árboles favorece la infiltración hacia los acuíferos, que se recargan de esa forma. En el fondo, se trata de conseguir un círculo virtuoso: bosque, agua y retención.

--¿En México también se está apostando por las desaladoras?

--Por supuesto. De hecho, la empresa española OHL ya está invirtiendo en una desaladora en una estado del norte del país. Creo que es una técnica que puede ser muy útil para luchar contra los problemas del agua. Debemos aprovechar los ingenios del hombre para mejorar nuestra calidad de vida.

--Con todo, parece evidente que se necesitan inversiones para desarrollar la tecnología que permita ahorrar agua... ¿Qué ventajas aporta el estado de Puebla para la captación de inversiones externas?

--Puebla tiene un valor adicional y es que tiene una gran experiencia industrial, con empresas de todos los sectores instaladas en el estado hace muchos años. Ahora, además, estamos desarrollando un polígono logístico, similar al de Pla-Za, que esperamos que sirva para atraer más compañías. De momento, estamos dando el suelo a los inversores a un precio cero y ofrecemos una serie de incentivos fiscales como no pagar impuestos los primeros años.

--Según los últimos boletines de la Organización de Naciones Unidas, hay mas de mil millones de personas en el mundo que no tienen acceso permanente al agua potable. ¿Qué pueden hacer los gobiernos para mejorar esas cifras?

--Debemos seguir tomando conciencia de que debemos ahorrar agua, no malgastarla y no contaminarla. En este sentido, tenemos que estar muy encima de las industrias que en ocasiones generan aguas residuales y luego las arrojan a los ríos. Debemos tender hacia una nueva cultura del cuidado del agua. No en vano, se habla ya de que las próximas guerras serán por la falta de agua, así que es un problema grave que debemos resolver cuanto antes.

--¿La Expo puede servir para seguir generando más compromiso en esta materia?

--La Expo representa una oportunidad muy importante para seguir reflexionando sobre el agua. Creo que este foro va a servir para encaminarnos hacia un desarrollo sostenible. No hay que olvidar que van a pasar muchos ponentes explicando casos ya exitosos que pueden servir y utilizar otros países en otras zonas del mundo. Sistemas y obras, que no son millonarias, pero resuelven los problemas de mucha gente.