Un refajo es una saya interior dispuesta sobre la enagua, cuya finalidad es tanto abrigar como dar volumen a la mitad inferior del cuerpo femenino. Su uso era imprescindible tanto a diario como para más vestir. Y si lo habitual era llevar un único ejemplar, en ocasiones concretas puede lucirse más de uno.

El término refajo es el más empleado, aunque también se le llama por ejemplo brial, zagalejo, zaralejo, saya bajera, faldellín o faldalejo. Además podemos encontrar una gran variedad de denominaciones dependiendo del material en que se haya confeccionado, de su decoración, de la zona u otros factores: saya borreguera, de pelardas, de virones, estampado, saya roya, etc.

La materia prima más usual para su elaboración es la lana, en muchas variedades de calidad como paño, sarga, estameña, bayeta, estambre o cordellate; también había de algodón o punto.

La cantidad de tela empleada en su confección puede ir desde los 2,40 m de vuelo hasta los 4 m en los ejemplos mas voluminosos.

El colorido y la decoración puede ser muy variado: a veces la decoración viene dada por el mismo tejido -el color, rayas o cuadros- o si la tela es lisa puede ir bordada a cadeneta, con aplicaciones de tela recortada o de ganchillo, o bien ir estampada. No obstante, son muchos los refajos que son lisos.