Estopa, el ansiado fin de gira y la noche grande de las Fiestas del Pilar. El pabellón Príncipe Felipe como coctelera y un resultado infalible: el éxito.
Casi 10.000 zaragozanos han disfrutado este martes de la vuelta a la capital de los hermanos Muñoz, que cada vez se prodigan más por tierras aragonesas y que siempre conquistan. Apoyados en una excelente banda (siete músicos les acompañaron sobre el escenario en todo momento) y haciendo uso de su repertorio más conocido, David y José han logrado que todos pasen una noche inolvidable.
«En Zaragoza nos habéis visto hacer de todo... incluso cosas que solo se pueden contar en la intimidad», ha presentado el mayor de los hermanos. Una cercanía, la de contar anécdotas poco conocidas, que ha mostrado la buena relación que Estopa mantiene con su público y la sensación de que son los que transmiten.
Si Tu calorro ha sido la canción elegida para romper el silencio de la noche, el resto del concierto ha seguido siendo un recopilatorio de todas esas canciones que han mantenido a Estopa como una referencia durante más de dos décadas.
Una situación que hizo del recinto un enorme karaoke, ya que hasta los acompañantes de los aficionados se sabían todas los temas. Del rock a sonidos más latinos, algo de pop y su característica rumba catalana, Estopa ha demostrado que todo sigue como siempre, sea hace dos décadas o en el último concierto de la gira.
