La expectación era máxima. Entre el Puente de Piedra y el de la Almozara miles de personas se agolpaban lo máximo que podían a las vallas de la ribera mirando al cielo. La noche prometía... O eso decían. 200 drones, que alcanzarían hasta los 45 metros de altura, iban a surcar los cielos de Zaragoza para desplegar un espectáculo del que se no se había desvelado nada. Así que con tanta expectación creada, lo lógico es que la gente tuviera ganas de aplaudir. A las 21.15 horas, aparecían las primeras luces en el cielo y aplausos por doquier miraras donde miraras entre puente y puente.

Para entonces, acceder al acompañamiento musical (que la misma mañana del evento se había anunciado que tendría que realizarse a través de dispositivos móviles) era ya tarea imposible. Los móviles no tenían datos tal y como sucede siempre que hay aglomeraciones. Así las cosas, comenzaba el 'Ofrenda Drone Light Show' a pelo podríamos decir. Bien es cierto que la mayoría de la gente ni siquiera se había enterado de que había este peculiar acompañamiento musical.

Los 200 drones perfectamente dirigidos empezaban a crear sus siluetas 3D en el cielo, los colores rojo y amarillo en forma de bandera de España daban prácticamente la bienvenida y la noche zaragozana empezaba a ver en su cielo lemas como «Zaragoza» y «Pilar 22». Aplausos. Más aplausos, aunque también quejas. Unos porque no veían, otros porque no eran capaces de descifrar las figuras en el cielo y otros, bueno, otros porque imagino que se quejan siempre.

La basílica del Pilar y su silueta en el cielo

La basílica del Pilar, con su silueta en todo su esplendor también saludaba a los zaragozanos, los corazones aparecían e incluso la Virgen del Pilar con su manto con la cruz de Lorena incluida. Más aplausos, aunque alguno, para ser sinceros, ya empezaba a bajarse del carro.

El público se ha agolpado en las riberas del Ebro. ÁNGEL DE CASTRO

La complejidad técnica de coordinar a 200 drones estaba más que superada y estaba claro que los expertos habían superado la prueba. Volvía a aparecer un corazón y unas ráfagas quizá homenaje al cierzo (o eso se oye entre el público). Gráficamente la apuesta parecía impecable.

El espectáculo ya enfilaba su recta final y, aunque en un principio se había dicho que iba a durar 15 minutos, a los 9 minutos, el cielo volvió a la calma y la oscuridad volvió a mandar en la noche zaragozana. Punto y final a una de las apuestas novedosas de estas Fiestas del Pilar. Un espectáculo que había ido retrasando su estreno debido a que la pandemia impidió la celebración de las últimas Fiestas del Pilar.

Cuando la gente ya se había convencido de que el espectáculo ya había concluido, comenzaba la estampida final. Como si de un fuego artificial se tratara.

Era el momento de irse a cenar y de disfrutar de las Fiestas del Pilar. Miles de personas (imagino que este sábado se dará una cifra oficial aproximada de asistentes) respondieron a la llamada de esta 'Ofrenda Drone Light Show'. que, todo hay que decirlo, gráficamente (como pueden ver en las fotos), luce impecable.