El Gobierno mexicano ordenó ayer a su embajadora en Cuba, Roberta Lajous, regresar a México, y pidió al embajador cubano, Jorge Bolaños, que abandone el país en 48 horas. Poco después, Perú anunció también la retirada de su embajador en La Habana, Juan Alvarez, en rechazo a las "ofensivas" palabras de Fidel Castro del pasado 1 de mayo.

La amistad entre México y Cuba acabó dos años atrás, cuando el presidente mexicano, Vicente Fox, le pidió a su homólogo cubano, Fidel Castro que, para no toparse con el líder estadounidense, George Bush, abreviara su participación en la cumbre de la pobreza que se celebraría en la ciudad mexicana de Monterrey.

El gobernante cubano arremetió contra México y otros países que votaron en contra de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, donde se aprobó una resolución de condena a la isla caribeña. Castro calificó a México de país tomado por EEUU. Y del líder peruano, Alejandro Toledo, dijo que es un ejemplo de "dependencia".