El Gobierno de EEUU, con el presidente Bush a la cabeza, se esforzó ayer por paliar el profundo daño causado a su imagen en todo el mundo y, en particular, en los países árabes, por las "horrendas" torturas --como las definió el mandatario-- infligidas a presos iraquís por soldados estadounidenses. "Habrá una investigación y se hará justicia", prometió el mandatario en entrevistas a dos emisoras televisivas árabes, aunque no llegó a disculparse por los abusos.

"Lo que sucedió en esa cárcel Abú Gharib no representa a la América que yo conozco", recalcó el presidente a la emisora Al Hurra, financiada por EEUU. "La que yo conozco ha enviado tropas a Irak para promover la libertad; ha enviado a ciudadanos buenos y honorables que cada día ayudan a los iraquís", continuó. "Nosotros no toleramos ese tipo de abusos", añadió Bush al explicar que "es importante que los iraquís sepan que en una democracia se cometen errores, pero en una democracia esos errores serán investigados y se llevará a gente ante la justicia".

"El pueblo americano está tan horrorizado" como los iraquís, subrayó el presidente. Bush explicó que ha ordenado al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que "encuentre la verdad y se la diga al pueblo iraquí y al mundo". "No tenemos nada que ocultar", afirmó. Actualmente, hay cinco investigaciones en marcha sobre las torturas, a las que se achacan 25 muertes no sólo en Irak, sino también en Afganistán.

DINERO ADICIONAL Precisamente ayer se supo que Bush tiene previsto solicitar al Congreso 25.000 millones de dólares (unos 20.600 millones de euros o 3,4 billones de pesetas) adicionales para operaciones militares en Irak y Afganistán, lo que rompe con el compromiso del presidente de no solicitar más dinero antes de las elecciones de noviembre.

En su comparecencia televisiva, Bush dijo también que no había visto las fotos de los abusos hasta que fueron emitidas por la CBS. Los malos tratos a iraquís han encendido a la población árabe y han desatado acusaciones de que las tropas de EEUU hacen lo mismo que los sicarios de Sadam. "Un dictador no estaría contestando a preguntas como éstas", se defendió Bush en la cadena Al Arabiya, con sede en Dubai.

El presidente tuvo que salir ayer personalmente a expresar su "pesar por lo ocurrido", como dijo su portavoz, dado que las disculpas y expresiones de pesadumbre emitidas el martes por la asesora del Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y por el secretario de Estado, Colin Powell, no bastaron para contener el escándalo. El daño causado por los abusos será "incalculable" para EEUU, sostuvo ayer el diario The Washington Post .

En el Congreso, la irritación era ayer palpable y hasta hubo voces, como la del senador demócrata Joseph Biden, que pidieron la dimisión del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Al final, el senador republicano John McCain trató de templar los ánimos exigiendo "una investigación completa e independiente" antes de pedir dimisiones.

Rumsfeld no dio muestras de sentirse amenazado y eludió una disculpa directa. "Cualquiera que vea las fotografías se inclina a disculparse ante los iraquís, ya que son inaceptables", se limitó a declarar, antes de ser citado a comparecer en la audiencia pública sobre los abusos convocada para hoy por el Comité de Servicios Armados del Senado.

Más clara fue la disculpa emitida en Bagdad por el general Geoffrey Miller, nuevo responsable de la siniestra prisión de Abú Gharib, donde tuvieron lugar los malos tratos. "Quiero pedir disculpas personalmente al pueblo de Irak por el pequeño número de líderes y soldados que han violado nuestras normas y posiblemente cometido actos criminales", recalcó. Miller dio su garantía personal de que los abusos "no volverán a suceder".

De hecho, Miller anunció la puesta en marcha de cambios en los interrogatorios, incluyendo la prohibición de que se impida a los presos dormir o se los coloque en posiciones dolorosas durante horas. Tampoco se les pondrá la capucha con la que se busca desorientarles, explicó. Miller aseguró que 3.200 detenidos que actualmente se cuecen al sol bajo una tienda de campaña serán trasladados a lugares a la sombra.