El Gobierno actuará tras la sentencia del ´caso AMIA´

El Gobierno argentino prometió ayer "avanzar en todo lo que sea necesario para buscar la verdad" horas después de que la justicia absolviera a los acusados de participar en el atentado contra la mutual de la comunidad judía de Buenos Aires (AMIA), en un fallo que constituye uno de los episodios más oscuros desde la vuelta de este país a la democracia. El ataque, del que en julio se conmemoraron 10 años, causó 85 muertos.

El ministro de Justicia, Horacio Rosatti, garantizó que el Gobierno llevará a cabo una investigación "para que los exfuncionarios involucrados en ocultar la verdad tengan el castigo correspondiente". Tuvieron que pasar tres años de juicio oral y público y, en el medio, tres gobiernos, para que los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo dejaran al descubierto lo que los medios de comunicación califican como el "sistema de impunidad" edificado durante la presidencia de Carlos Menem.

Los jueces del tribunal tienen claro que el Gobierno de Menem orquestó una campaña para "buscar un responsable sin ir al fondo de lo que realmente sucedió". Todo fue montado sobre la base de pistas falsas, omisiones, sobornos, extorsiones e incluso torturas. En la sentencia se responsabiliza de ello a Carlos Corach y Hugo Anzorreguy, ministro de Interior y secretario del espionaje menemistas, al juez federal Juan José Galeano, a cargo de la causa de la AMIA, y al entonces principal dirigente de la comunidad judía, Rubén Beraja, actualmente en prisión por estafa. El tribunal no pudo demostrar que los cuatro policías bonaerenses acusados hayan participado en el ataque.

En la única coincidencia con la hipótesis desechada, los magistrados creen que sí existió una camioneta bomba, y que ese vehículo fue armado por Carlos Telledín, otro de los absueltos. Sin embargo, dijeron que no hay ninguna prueba de que Telledín, el reciclador de autos robados, conociera el uso que se le iba a dar al coche. En 1995, el juez Galeano, quien fue apartado luego de la causa por irregularidades, le pagó 400.000 dólares para que inculpara a los policías.

El sucesor de Beraja al frente de la comunidad judía, Jorge Kirszenbaum, dijo ayer que ésta se encuentra "en estado de shock " tras la sentencia. Los familiares de las víctimas confirmaron lo que siempre sospecharon.