Coches por 1.000 euros: El Ayuntamiento de Zaragoza subasta en dos años más de un centenar de vehículos embargados

Al margen de la letra pequeña, los números son suculentos. Coches y furgonetas por unos 1.000 euros. Plazas de garaje por 7.000 la más económica y 12.000 la más cara. Corresponden al precio final de algunos bienes embargados y subastados por el Ayuntamiento de Zaragoza, una oportunidad para aquellos a los que no les importa tener un vehículo de segunda mano y con algún (bastantes) año de vida. Solo en los dos últimos años, el consistorio ha subastado más de un centenar de vehículos embargados a ciudadanos morosos, lo que se ha traducido en unos ingresos para las arcas públicas de 248.430 euros que compensan, en parte, las deudas de los impagos.  

El ayuntamiento, en aplicación de la Ley General Tributaria, procede al embargo de los vehículos cuando su titular tiene deudas pendientes con la Administración siguiendo un procedimiento muy regulado. Si un particular o empresa tiene una obligación pendiente por el pago de alguna tasa o tributo, primero recibe varias notificaciones y, si continúa sin pagar, el consistorio inicia los trámites de embargo de la parte de los ingresos, primero, y después, del patrimonio. 

Este procedimiento no genera un volumen de ingresos significativo para las arcas municipales porque los bienes son tasados por expertos para posteriormente ser subastados a un precio por debajo del mercado. 

Ocho subastas en poco más de dos años

En lo que va de año, el consistorio ha realizado una única subasta. Fue el pasado mes de marzo cuando se licitaron 16 bienes, ocho vehículos y ocho inmuebles (plazas de garaje), de los que se adjudicaron 9 en total por 68.043 euros. Los restantes volverán a salir a concurso una segunda vez y a un precio todavía más económico. 

Estos procesos son habituales en las Administraciones públicas, que se cobran vía embargos las deudas ciudadanas. En el caso del consistorio zaragozano, este proceso le ha reportado 248.430 euros en poco más de dos años. De estos, 89.860 corresponden al año 2022, cuando se realizaron cuatro subastas, 90.569 al 2023, cuando se hicieron tres pujas, y 68.043 al presente ejercicio, con un único proceso por ahora. 

Coches y plazas de garaje

La mayoría de los embargos son de coches que, además, no suelen ser muy nuevos. También hay plazas de garaje, que sí resultan bastante económicas, y algún terreno no urbanizable. 

Por poner ejemplos, en la última subasta municipal se adjudicó un coche por 261,44 euros. Todo un chollo hasta que se ve la letra pequeña, porque el vehículo en cuestión, un Opel Astra, tenía la friolera de 20 años. 

Otra. Una furgoneta Renault Trafic por 1.536,00, pero matriculada en 2004. Con cuatro años más y por 109,60 euros se adjudicó un Opel Vectra el pasado mes. 

En las subastas no solo hay vehículos, aunque cierto es que representan la mayoría. De los 125 bienes licitados desde 2022, el 90% eran coches o furgonetas. En cuanto al resto, destacan las plazas de garaje, que resultan bastante económicas. 

Volviendo a los ejemplos. En el último concurso se adjudicó por 7.660 euros una plaza de garaje en la calle Cereros valorada, inicialmente, en 11.605,69 euros. En esa misma calle, se licitó otra por 12.918 euros, dos mil euros por debajo de la valoración. 

El periodo de subasta, cuyo proceso ahora es digital, se abren transcurridas al menos 24 horas desde la publicación de su anuncio en el Boletín Oficial del Estado. Todo aquellos que estén interesados pueden pujar durante un plazo de veinte días naturales desde su apertura. Como exigencias, «todo licitador, para ser admitido como tal, constituirá un depósito del 10% del tipo de subasta cuando los bienes o lotes por los que desee pujar sean exclusivamente bienes muebles».

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