Human Rights Watch (HRW) denunció ayer que hay indicios de que EEUU administró una prisión secreta junto a Kabul donde fueron torturados varios prisioneros entre el 2002 y el 2004. La organización citó testimonios de abogados de ocho reclusos, hoy encarcelados en Guantánamo.

Los presos fueron retenidos seis semanas y sufrieron las torturas denunciadas en Abú Graib: fueron encadenados a un muro en posiciones que les impedían dormir y privados de comida en medio de la oscuridad total. Los guardianes estadounidenses no llevaban uniforme, un hecho que a HRW le lleva a pensar que se trataba de agentes de la CIA.