Cuando hace unas semanas la NBC empleó la expresión "guerra civil" para hablar de la situación en Irak, la Administración de George Bush denostó la decisión. Sin embargo, los propios informes de esa Administración arrojan cifras escalofriantes que demuestran una crisis de violencia que ha alcanzado niveles hasta ahora desconocidos en el conflicto. Cada semana se producen 960 ataques en el país. Aunque el principal objetivo son los militares estadounidenses, la mayoría de muertos y heridos son iraquís. El informe ha estudiado la situación entre agosto y principios de noviembre. I. N.