El presidente francés, Nicolas Sarkozy, logró ayer que se encargara a la Comisión Europea que estudie la viabilidad de su controvertida propuesta de limitar el IVA a partir de un nivel de precio del petróleo. Alemania, que al igual que España se opone a reducciones fiscales en los carburantes para compensar el alza del crudo, propuso que fuera el Ejecutivo comunitario quien estudiara "la viabilidad" de esa propuesta. Francia no tiene garantías de que llegue a aprobarse. España y muchos países creen que la rebaja fiscal del carburante distorsionaría el mercado y retrasaría el ajuste a las condiciones del mercado.