El régimen de Bashar el Asad ha lanzado una gran ofensiva sobre Alepo e intenta ganar terreno este miércoles a los rebeldes en la estratégica ciudad septentrional siria y su periferia, donde solo en la jornada de ayer murieron al menos 156 personas por los combates.
El Ejército sirio, con apoyo de milicias armadas, ha logrado capturar diversas áreas del norte de Alepo, en lo que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que monitoriza la situación sobre el terreno, ha definido como un intento de cortar las líneas de suministros a la segunda ciudad siria.
Desde el amanecer, los enfrentamientos se centran en el barrio de Al Rashidin, en el suroeste de la urbe, ha informado el OSDH. La pasada madrugada también hubo choques en la zona de Handarat, al norte de Alepo, y en las inmediaciones de un cuartel de la Inteligencia Aérea, en el barrio de Yamiat al Zahra, informa Efe.
Estos choques se producen después de que ayer al menos 156 personas perdieran la vida en las hostilidades en Alepo y sus alrededores. El OSDH ha precisado que 70 víctimas eran efectivos del régimen, mientras que 66 eran combatientes sirios de brigadas insurgentes de tendencia islámica y otros 20, extranjeros del Frente al Nusra --rama siria de Al Qaeda-- y del Ejército de los Emigrantes y los Seguidores.
ÁREAS EN LA PERIFERIA
Las Fuerzas Armadas sirias, apoyadas por el grupo chií libanés Hizbulá, las Brigadas palestinas Al Quds y guerrilleros chiís iranís y afganos, iniciaron ayer una ofensiva en Alepo, y ya han recuperado el control de partes del vecindario de Yamiat al Zahra, así como de las áreas de Deir al Zaitun, Kafr Tuna, Bashkaui, Tal Misibin, Hardatin y Ratian, en la periferia septentrional, según ha asegurado este miércoles la agencia oficial de noticias Sana. Los soldados han matado "un gran número de terroristas" durante estas operaciones, ha añadido la fuente.
El OSDH ha señalado que las autoridades retomaron Ratian brevemente, porque poco después los rebeldes les arrebataron su dominio. Esas zonas al norte de Alepo son próximas al llamado camino de Castelo, una carretera que conecta con Turquía y una de las principales vías de aprovisionamiento de los rebeldes.
POSIBLE TREGUA
La ofensiva del régimen coincide con el anuncio del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, de que Damasco ha aceptado detener durante seis semanas los ataques aéreos y el fuego de artillería en Alepo. Así lo reveló ayer el mediador tras comparecer a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad, después de viajar la semana pasada al territorio sirio, donde se entrevistó con Asad.
De Mistura indicó que el inicio de esa pausa se dará a conocer próximamente en la capital siria y agregó que la ONU solicitará a la oposición que interrumpa el fuego de artillería en Alepo (los rebeldes no disponen de aviación) durante un periodo similar.
