El Gobierno francés investiga la presencia, por segunda noche consecutiva, de drones sobrevolando lugares emblemáticos y sensibles de París, un fenómeno misterioso que el Ejecutivo asegura tomarse "muy en serio".

El portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll, reconoció ayer que el caso ha provocado la movilización de las fuerzas del orden, pero hizo un llamamiento a la calma puesto que, sostuvo, no hay motivo para la inquietud.

Los aviones no tripulados, pilotados por control remoto, fueron avistados en diversos puntos de la ciudad. En la madrugada del martes, cerca de la torre Eiffel, en las orillas del Sena o en la plaza de la Bastilla, entre otros lugares.

La noche del miércoles aparecieron en barrios periféricos del norte y el sur de la ciudad y, al igual que la víspera, en la céntrica plaza de la Concordia, el único lugar donde los drones han sido vistos las dos noches, situada en uno de los extremos de la turística avenida de los Campos Elíseos.

"No hay que inquietarse, sino mantener una vigilancia, es un asunto que nos tomamos muy en serio", aseguró el portavoz del Ejecutivo, que fue obligado a responder por este caso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.