Las próximas dos semanas serán vitales para que Theresa May logre el respaldo de los ciudadanos y sobre todo del Parlamento británico al acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea y a la declaración política que marcará las futuras relaciones. De momento, le faltan medio centenar de votos en la Cámara de los Comunes -necesita el voto favorable de 320 diputados- para sacar adelante el pacto.

EN CAMPAÑA

Vuelta al Parlamento y viajes por el país

Theresa May volverá a informar hoy al Parlamento sobre la cumbre celebrada en Bruselas. Después comenzará una campaña de desplazamientos, por todos los rincones del Reino Unido, para vender su acuerdo con la Unión Europea, especialmente entre los militantes conservadores de diferentes circunscripciones para que fuercen a sus respectivos diputados a votar a favor de la propuesta.

LA VOTACIÓN

La semana crítica del 10 de diciembre

Aunque aún no hay fecha oficial, todo indica que tras cinco días de debates en diciembre, la votación del acuerdo tendrá lugar algún día de la semana del 10 al 16 de diciembre. El miércoles 12 parece la fecha más probable, solo un día antes de la próxima cumbre de mandatarios de la Unión Europea en Bruselas. El pacto tiene muchas posibilidades de ser rechazado. Desde hace semanas, los diputados de la Cámara de los Comunes de todas las tendencias aseguran que lo bloquearán. Es la amenaza de un importante grupo de euroescépticos conservadores, la línea oficial de la oposición laborista, de los unionistas y de otros partidos menores. May necesita 320 diputados.

LAS POSIBILIDADES

Un camino suave

y otro pedregoso

Si la perseverancia de Theresa May vuelve a triunfar y el acuerdo logra los votos necesarios, se pondrá en marcha el proceso para integrar el pacto en la legislación británica (como la ley de salida). Será antes del 29 de marzo a las 11 de la noche (medianoche en el resto de Europa), día y hora fijados para se haga efectiva la salida del Reino Unido de la UE y empiece el periodo de transición que mantendrá al país dentro de la unión aduanera. Una vez se apruebe el acuerdo, el Parlamento Europeo deberá dar su visto bueno y luego votarse en el consejo de ministros de la UE por mayoría cualificada.

Si finalmente los parlamentarios votan en contra, se abren varias posibilidades. Hasta ahora la primera ministra ha dado siempre a entender que la alternativa sería una salida de la UE sin acuerdo, la fórmula que las dos partes tratan de evitar. En la cumbre de Bruselas, Theresa May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, volvieron a repetir que este es el único acuerdo posible. A pesar de eso, los líderes de la UE deberían decidir en el próximo consejo del 13 de diciembre si reabren las negociaciones o no, lo que implicaría dejar para más adelante la fecha de salida.

EL ATOLLADERO

Elecciones o un segundo referéndum

En caso de rechazo en el Parlamento, los diputados conservadores euroescépticos podrían al fin reunir las 48 firmas que necesitan para sacar adelante la moción de confianza contra May con la idea de reemplazarla. Simultáneamente, la oposición laborista puede hacer lo mismo y plantear una moción de censura en la Cámara de los Comunes. Si May sale indemne, podría intentar someter el acuerdo a una segunda votación en el Parlamento en el plazo de 30 días, pero si la vuelve a perder, ella o su sucesor pueden tener que elegir entre una salida sin acuerdo, unas elecciones generales, (la preferida de Jeremy Corbyn, líder laborista), y un segundo referéndum.

LA INCÓGNITA

LA UE puede o no

parar el reloj

¿Cómo exactamente los diputados van a ejercer colectivamente el poder para detener el reloj del mecanismo del que se habla en el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea que fija el 29 de marzo como fecha límite para la salida?, se preguntaba la pasada semana el periódico británico Financial Times. De acuerdo con el Instituto para el Gobierno, todo dependerá de cómo responda la Unión Europea. Y eso es una incógnita.