Falta de seguridad

El Congreso de Estados Unidos prohíbe a su personal usar la inteligencia artificial de Microsoft

Este veto responde a la preocupación de los legisladores por una posible falta de seguridad

Copilot, la IA generativa de imágenes de Microsoft.

Copilot, la IA generativa de imágenes de Microsoft. / AP

Carles Planas Bou

Malas noticias para Microsoft. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha prohibido a su personal utilizar Copilot, el asistente de inteligencia artificial (IA) desarrollado por el gigante tecnológico, según adelantó el pasado viernes el medio digital Axios.

Este veto responde a la preocupación de los legisladores por una posible falta de seguridad. Según la jefa administrativa de la Cámara Baja estadounidense Catherine Szpindor, existe "un riesgo para los usuarios debido a la amenaza de filtración de datos a servicios en la nube no aprobados".

Microsoft ha respondido a la noticia confiando en que las nuevas herramientas orientadas al Gobierno que habilitará en veranos sirvan para calmar los ánimos. "Reconocemos que los usuarios gubernamentales tienen mayores requisitos de seguridad para los datos", aseguró un portavoz de la compañía a Axios.

"Ciberseguridad deficiente"

Sin embargo, este no es el único problema de seguridad de Microsoft. Y es que el informe que el presidente Joe Biden encargó para esclarecer la oleada de ciberataques dirigidos por China contra altos funcionarios del Gobierno estadounidense deja al gigante tecnológico en muy mal lugar.

Según adelantó The Washington Post el martes, la revisión acusa a Microsoft de "prácticas de ciberseguridad deficientes, una cultura corporativa laxa y una deliberada falta de transparencia sobre lo que sabía acerca de los orígenes de la filtración" de datos sensibles de la Casa Blanca.

Veto a ChatGPT

Copilot es el asistente virtual de IA de Microsoft. Este sistema es capaz generar texto, traducir idiomas o responder a las dudas de los usuarios simulando una conversación humana. Eso es gracias a su integración de GPT-4, la tecnología que también impulsa el popular ChatGPT.

El pasado junio, la Cámara de Representantes de EEUU ya prohibió el uso interno del chatbot desarrollado por OpenAI. En ese caso, permitió un uso limitado de su versión de pago, pero excluyó el uso de la versión gratuita también por un posible riesgo de seguridad.