El Motoclub Clásicas Zaragoza ultima en estas semanas los preparativos de la que será la novena edición de su "Muestra de motocicletas clásicas y antiguas", que tendrá lugar entre los días 19 y 20 de junio y que nuevamente este año se ubicará en el pabellón de El Burgo.

Fue en el año 1995 cuando se abrieron por primera vez las puertas de la muestra. Desde entonces de la docena de motos que los organizadores consiguieron reunir en esa primera exposición, hasta las más de 200 piezas que se esperan exhibir este año; de los exhibidores casi de la casa de las primeras ediciones a los stands procedentes de Bilbao, Santander, Barcelona, Murcia, Castellón o Madrid no sólo llevando máquinas, sino también material y piezas de recambio; de esas primeras motos con un valor fundamentalmente sentimental hasta las réplicas exactas de motocicletas campeonas o vehículos legendarios que se dejaron ver por toda Europa durante las dos guerras mundiales; de los primeros visitantes del pueblo hasta los más de 4.000 asistentes que han arrastrado cada una de las últimas ediciones; en la muestra de El Burgo han cambiado muchas cosas y siempre a mejor, hasta el punto de que con el paso de los años la feria se ha convertido para los aficionados a los vehículos antiguos y para los amantes de las motos, en una de las citas más importantes de España.

Fiel a esta tendencia de superación, los organizadores quieren que la muestra de este año sea aún mejor, y para ello no han escatimado esfuerzos, así están negociando con el Gobierno de Aragón para conseguir que esta entidad traslade hasta la feria una ITV móvil para vehículos clásicos que supondría la unión de seis clubs de coches y motos de la comunidad para trasladar a esta revisión más de 400 vehículos. Además los organizadores están pendientes de conseguir alguna motocicleta clásica que será una sorpresa para los entendidos y los buenos aficionados.

GLORIA ABADIA