Un tributo a la cercana ermita

La Fundación Agustina Zaragoza eligió el nombre de Santa Bárbara para dar a la residencia un nexo de unión con el barrio de Valdespartera, en el que se enclava, al tomar el nombre de la ermita en ruinas ubicada en el cerro próximo a la instalación.

De hecho, el propio logotipo de la residencia se inspira en la línea de horizonte que componen las ruinas de la ermita. La cofradía que la creó sigue existiendo y no descartan colaborar con la residencia en futuras ocasiones para dar más sentido a esta coincidencia.