La plantilla de Renfe en Aragón todavía no ha recibido información oficial de la puesta en marcha de la línea de alta velocidad. Según los sindicatos, nadie conoce ni la fecha ni los cambios que este nuevo trayecto va a generar en el sistema de organización de la empresa. El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, anunció el sábado que la línea comenzaría a funcionar en la semana del 10 a 17 de marzo, para desmentirlo al día siguiente y afirmar que sería "a partir de la segunda semana de marzo".

Los sindicatos ferroviarios han manifestado que no es lógico cómo el Ministerio de Fomento realiza declaraciones sobre la apertura de la línea, sin informar siquiera a los trabajadores, informó Aragón Press . De hecho, Benigno Blanco, afirmó que el AVE se inauguraría a lo largo de la segunda semana de marzo, en función de la agenda de las personalidades presentes en el acto.

El portavoz de la sección sindical de CCOO , Agustín Aguila, afirmó que los operarios reciben las noticias sobre el AVE "a través de la prensa". Y añadió: "Desde julio estamos preguntando a la empresa sobre el AVE y siempre nos responden que no disponen de la información".

El secretario de la Federación de Transportes y Comunicaciones de UGT, Francisco Catalán, defendió los cambios de fecha "mientras sea por motivos de seguridad y no electorales". No obstante, calificó de "lamentable y vergonzoso" que la inauguración dependa en buena parte de la disponibilidad de las personas que vayan a estar presentes.

El personal del puesto de mando y control de la línea, ubicado en la antigua estación de Delicias, ya está operativo y lleva realizando prácticas desde la semana pasada. Renfe también ha seleccionado a la plantilla de maquinistas que se hará cargo de los trenes Talgo y los dos AVE de Sevilla con los que se explotará inicialmente la línea, pero en el sindicato de este colectivo (Semaf) tampoco se dispone de datos oficiales.

La "improvisación" también preocupa a los responsables de la sección sindical de CGT, quienes manifestaron que se desconoce hasta el personal que venderá los billetes.