Batasuna apostó ayer, tras semanas de mensajes pesimistas, por una comparecencia sobria para mostrar su esperanza en el diálogo. Su portavoz Arnaldo Otegi declaró que el proceso de paz "no está roto", sino que por el contrario es "más necesario que nunca". No pronunció palabra alguna de condena del atentado, aunque comenzó con unas palabras de "solidaridad" de la izquierda aberzale con los heridos y sus familiares.

El líder del partido ilegal, que no admitió preguntas de la prensa, también mostró su deseo de que fueran hallados con vida las dos personas desaparecidas, y mostró su apoyo a todos los afectados. Este tono se percibió también en la despedida, en la que emplazó a los periodistas a un próximo encuentro, "esperemos que con mejores noticias".

La medida declaración de Otegi se produjo en un hotel de San Sebastián que viene acogiendo en las últimas semanas muchas de las ruedas de prensa de la izquierda aberzale. Con semblante muy serio, se sentó a la mesa la plana mayor de Batasuna, lo que se interpreta como un intento de expresar el apoyo de todas las sensibilidades a Otegi. Estuvieron presentes, aunque sin intervenir, Jone Goirizelaia, Joseba Permach, Pernando Barrena y Xabier Larralde.

La comparecencia de Otegi sirvió para comprobar que la izquierda aberzale continúa considerando el proceso de paz como la "única alternativa razonable, democrática y eficaz" para alcanzar un nuevo marco político y como consecuencia, la paz. El portavoz batasuno, que intervino una hora antes de que el presidente Zapatero hiciera su declaración oficial, consideró que la continuidad del diálogo cuenta con el apoyo de la mayoría de las sociedades vasca y española.

SERENIDAD Y RESPONSABILIDAD Otegi, que intervino en euskera y castellano, únicamente mencionó a ETA en una ocasión, y precisamente para no dar por sentado que fuera la autora del atentado. Sobre la explosión en el aeropuerto de Barajas, se refirió a ella como "ese hecho", o "lo sucedido hoy", pero sin definirlo siquiera como acción armada.

En su intento de apostar por el proceso de paz, afirmó que el atentado "no nos retrotrae a un escenario anterior al 24 de marzo", fecha en que entró en vigor el alto el fuego terrorista. Recordó que en las últimas semanas, la izquierda aberzale estaba alertando de los riesgos del "bloqueo estructural" del diálogo, del que responsabilizó al Gobierno socialista "por no haber hecho el más mínimo gesto, y encima jactarse de ello". Admitió una responsabilidad compartida entre todas las fuerzas políticas, "que tampoco han podido ofrecer a la sociedad vasca un proceso de soluciones".

Otegi calificó la coyuntura como "muy preocupante" y "delicada", por lo que apeló a la "serenidad y responsabilidad" de los partidos políticos. El objetivo sería "recuperar la confianza" entre los interlocutores "para retomar y reforzar el diálogo", para lo que citó como claves "el respeto mutuo y la no agresión".