Solbes, ayer, no se salió del guión ante los más de 300 empresarios aragoneses que se dieron cita en la VII Cumbre Empresarial, organizada por la CREA. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía no cayó en provocaciones, contestó con sentido del humor y fue, como siempre, prudente, según él mismo apuntó antes de su intervención ante lo más granado de la política y la patronal aragonesa. "Es difícil sacarme un titular y espero no romper hoy esta trayectoria". Y así fue. Pese a todo, reconoció que el crecimiento de la economía española será "claramente menor" al registrado en el 2006, aunque seguirá siendo "robusto" (con alzas del 3%). Ello supondrá una rebaja de entre 0,7 decímas y un punto, según estimó el vicepresidente Solbes que, pese a todo, afirmó que España crecerá "más que nuestros vecinos europeos".

Respecto a Aragón contextualizó que se trata, sin duda, de "una de las zonas emergentes y más interesantes de nuestro país", y destacó la fuerte inversión en bienes de equipo, tanto en la comunidad como en el resto de España. Un logro que atribuyó al sector privado, del que dijo que "ha sentado unos sólidos fundamentos económicos" durante 13 años de "círculo virtuoso". El presidente Iglesias, ahondó más en esta coyuntura al subrayar que en solo ocho años Aragón ha pasado de tener 420.000 a 620.000 ocupados, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). También se congratuló de la buena relación entre sindicatos y empresarios y de la tasa de pleno empleo (por debajo del 5%) que ya ha alcanzado la comunidad.

Pero Solbes puso los pies en el suelo (como ya hiciera con la ministra Chacón y con Caldera). "En diciembre daremos una nueva cifra de previsión de crecimiento", aunque "rondará el 3%". Con todo, el titular de Economía --que, por cierto, no quiso deshojar la margarita de si continuará en el Gobierno si el PSOE gana las elecciones-- se mostró preocupado por la baja productividad de la economía española, así como por los riesgos de inflación (debido a la subida del petróleo y el consumo energético) y por la deuda de España con el exterior, con una de las balanzas de pagos más negativas, junto con EEUU.

DINAMIZACIÓN ECONÓMICA El vicepresidente económico no quiso desaprovechar la ocasión para hacer un balance de la política económica realizada por el Gobierno durante estos tres años (un mejor sistema energético, modernización del sector financiero, reducción de la carga fiscal, más medidas de tipo medioambiental, superávit presupuestario...) "Creo que hemos contribuído de forma clara a dinamizar la economía española", aseveró de forma tajante.

Desde la óptica impositiva, el ministro de Economía dejó clara cuál es su postura. "Es deseable una reducción de impuestos" --aseguró--, aunque "no soy partidario de reformas, ni de rebajas fiscales excesivas". Ante un auditorio muy atento en este punto agregó: "Hay que hacer rebajas de impuestos, si son positivas", sentenció el profesor Solbes.