--¿Que le decidió a aceptar la propuesta de Zapatero?

--Una propuesta que viene del presidente del Gobierno y del secretario general de tu partido es difícil de rechazar. Era evidente que tenía que aceptarla cuando me planteó esta nueva función porque consideraba que podía ejercer esa responsabilidad y colaborar con el partido en tareas a nivel nacional.

--¿Cuándo supo que iba a ser el secretario de organización?

--Zapatero me llamó el martes pasado. Hasta entonces no sabía nada.

--¿Qué felicitación le ha agradado o le ha sorprendido más?

--Todas las he acogido con mucho agrado. He recibido muchísimas. Pero todo el mundo, además de alegrarse, coincide en que voy a afrontar una responsabilidad muy compleja y que no va a ser una tarea fácil.

--¿Qué objetivos se ha marcado?

--Mi función principal será tener el partido bien engrasado y cohesionado. Eso es fundamental para poder apoyar al gobierno, facilitar la transformación de la sociedad, contribuir a mejorarla y explicar el porqué de muchas medidas que se han tomado en los últimos meses, muy duras y desagradables, pero necesarias para salir de la crisis.

--¿Cree que el Gobierno tiene margen para introducir retoques en las medidas anticrisis que las hagan más aceptables para la población o solo es necesario explicarlas mejor?

--Nuestra misión fundamental es que el partido funcione correctamente y ayudar al gobierno a explicar medidas muy duras en un momento muy malo. Las medidas fundamentales ya se han hecho. El objetivo es llegar al déficit del 3% en el 2013, y con los presupuestos que se están elaborando se puede conseguir. Estas medidas impopulares se han aplicado para generar crecimiento en la economía y pronto se verá que son efectivas.

--Esto resuelve una incógnita sobre su futuro, que era incierto tras su renuncia a optar a la reelección como presidente de Aragón. ¿Le veremos en el 2012 como diputado por Zaragoza en el Congreso, y cada vez con más peso en la política estatal?

--Nada de eso está planteado. Con la presidencia de Aragón hasta mayo del 2011 y la secretaría de organización del PSOE ya tengo responsabilidades muy importantes. Y no pienso renunciar a ninguna de las dos, con lo que tendré poco tiempo libre como para pensar en esas cosas.

--¿Dónde fijará su residencia, en Aragón o en Madrid?

--El AVE permite ir y venir a Madrid, porque yo no voy a dejar Aragón ni olvidar ninguna de las obligaciones que tengo como presidente de mi comunidad hasta mayo del 2011. Tengo claro que mi despacho estará muchas veces en el tren. (Esta entrevista, de hecho, se ha realizado durante un trayecto en AVE de Huesca a Madrid).

--Sus adversarios aragoneses cuestionan la compatibilidad de cargos

--Lo normal es que cualquier responsable orgánico tenga una responsabilidad institucional. Habitualmente todos los presidentes son secretarios generales de sus partidos y hay muchos ejemplos de ello.

--¿En qué puede beneficiar a Aragón su responsabilidad de partido?

--Uno de mis objetivos siempre ha sido que hubiera muchos aragoneses influyendo en Madrid. Para la comunidad autónoma, asumir puestos de responsabilidad nacional es muy positivo. Durante muchos años había habido un déficit y nos hemos quejado, con razón, de ello. Eso, obviamente, ha cambiado.

--¿Lo ha entendido su socio, José Ángel Biel?

--José Ángel Biel entiende perfectamente que estas cosas porque siempre permiten avanzar y son positivas para Aragón.

--Hace un mes no iban a introducir a Almunia en el Gobierno de Aragón y ahora, en cambio, sí va a entrar como consejera de Presidencia. ¿Qué le ha hecho cambiar de opinión?

--Estar en el Gobierno le dará notoriedad y le permitirá tener responsabilidades de gestión a nivel autonómico, lo que es una escuela perfecta para un futuro como presidenta de Aragón.

--Con Blanco le han enfrentado serias discrepancias por cuestiones relacionadas con las infraestructuras en Aragón. ¿Han hablado de ello? ¿Están ya aparcadas estas cuestiones?

--Ese capítulo se exageró más de la cuenta. He hablado con él estos días y próximamente nos vamos a reunir para trabajar coordinadamente.