Llegó el día, la hora de la verdad. Cerca de 500 personas formarán hoy parte del dispositivo de tráfico y obras diseñado para el comienzo de los trabajos en todos los tramos de la segunda fase del tranvía, desde la plaza Paraíso hasta la avenida Academia General Militar. Estos se han puesto en marcha esta pasada noche y afrontan hoy el primer test importante sobre las afecciones que van a causar a la movilidad en el centro, el Actur y Parque Goya durante los próximos 18 meses.

Aunque en casos como en la avenida César Augusto, la calle Coso y la plaza España, hay que concienciarse de que ya no volverán a ser como eran, incluso cuando acabe la construcción de la línea, ya que cambiarán su fisionomía convirtiéndose en grandes espacios peatonales y ciclistas en los que solo pasará el Urbos 3.

El inicio de los trabajos en todos los tramos a la vez supone que hoy aumentará significativamente el número de operarios a pie de obra. Hasta ayer había unas decenas en zonas como Luciano Gracia, Majas de Goya o en el párking disuasorio del Actur. Hoy la cifra se elevará a 175 trabajadores. Habrá 85 personas, 10 máquinas y 5 camiones en todos los tramos entre Parque Goya y el puente de Santiago; otros 60 (20 desde la medianoche y 40 por la mañana) y 12 máquinas en la traza del centro hasta plaza Paraíso --habrá 10 camiones a partir de mañana--; y los 30 que ya hay en cocheras, junto a 5 máquinas.

Los Tranvías de Zaragoza y el propio ayuntamiento son conscientes de que las primeras 24 o 48 horas serán cruciales para calibrar el impacto que van a tener los trabajos en la circulación o el día a día de residentes y comerciantes. Y lo son porque los primeros momentos son los más difíciles, porque todos los usuarios no conocen los desvíos.

Por eso la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, siempre ha defendido que el plan de tráfico y obras era "dinámico" y que se adaptaría a las deficiencias y dificultades que se fueran detectando. Es evidente el temor de que se colapsen zonas como la plaza Paraíso, Independencia, las inmediaciones de la plaza de España, el desvío desde César Augusto hacia Conde Aranda y la plaza Europa o todas las entradas al centro desde la margen izquierda del Ebro.

Para que todo salga bien el primer día, habrá 200 agentes de la Policía Local repartidos a lo largo del trazado, para tratar de dar fluidez a la circulación. Cada cruce, cada estrechez en la calzada o cada desvío podrá estar controlado si la situación lo requiere.

Mientras, también conllevará el desvío de 25 líneas de autobús en el trazado, a las que los usuarios también tendrán que acostumbrarse. Para difundir mejor los cambios, el primer día de trabajos habrá 92 voluntarios distribuyendo los 40.000 planos plegables o 5.000 folletos informativos editados para cada línea diurna y 10.000 para los búhos.